La cuarta etapa de la Vuelta a España, disputada el martes 20 de agosto, y que fue el primer reto de montaña de la competencia, no fue positiva para el ciclista ecuatoriano Richard Carapaz (EF Education-EasyPost), quien figura entre los favoritos de la prueba.

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El tricolor buscó presionar en los ascensos al esloveno Primoz Roglic (Bora), quien mantuvo su ritmo y atacó en los kilómetros finales para dejar atrás a Carapaz, quien pagó caro el esfuerzo realizado. Roglic se impuso en el sprint final a meta y se convirtió en el nuevo líder de la rinda española.

La Locomotora del Carchi llegó 1:29 minutos después y fue uno de los favoritos más perjudicados en la primera etapa con final en alto. "Ha hecho mucho calor y al final me ha afectado mucho. 40 grados han sido demasiado, y el puerto resultó muy explosivo. He intentado defenderme de la mejor manera posible, pero no pude llegar más adelante", explicó Carapaz.

El tricolor agregó que "era un día para defenderse. Creo que lo he hecho bien. Estuve con los primeros en los primeros tramos de la subida, pero al final también me quedé corto de agua. Hizo mucho calor y entré en una zona de desesperación".

Sobre este traspié en sus intenciones de ganar la Vuelta a España, Carapaz analizó que "he perdido 1 minuto y medio, pero todavía tenemos etapas muy duras y creo que hay que seguir mentalizando para todo lo que queda".

El miércoles 21 de agosto se cumplirá la quinta jornada de la ronda española con un recorrido llano, de 177 kilómetros, entre Fuente del Maestre y Sevilla, que se presenta como favorable para los velocistas.

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