A Viviana Acosta no le han dejado de llegar comentarios y solicitudes de amistad, a sus redes sociales, luego del partido que Barcelona disputó ante Cumbayá, en el cierre de la primera etapa de la LigaPro.

Y es que la guapa hincha del Ídolo se ha hecho conocida, por un video que se hizo viral, en Twitter, en el que se la observa tocando la murga en la general Sur.

Miles de usuarios se quedaron sorprendidos por ver a la joven, de 25 años, ser una de las que le pone ritmo a las canciones que canta la barra amarilla.

“Nunca antes había recibido tantas notificaciones en mi celular. Algunos para felicitarme, pero otros también de críticas”, manifestó Viviana, en una entrevista con EXTRA.

La instrumentista de la Sur Oscura reveló que no es novata en esto, pues desde hace nueve años es una de las encargadas de tocar la murga: un bombo que lleva un platillo adaptado.

“Empecé desde muy chica en esto. A la barra llegué a los 14 o 15 años, debido a que mis padres eran parte de la Sur Oscura”.

Pese a que ahora es una de las ‘duras’ y reconocida de la barra, Viviana afirmó al principio no le gustaba ir a la general, debido a que le daba miedo “la aglomeración y peleas”, que se daban en ese sector del estadio.

“Le tenía terror ir a la Sur, estar con mucha gente. Pensaba que me iba a pasar algo, así que prefería ir a una suite de un amigo de mi papá. Pero gracias a mi hermano, que también es parte de la barra, le fui perdiendo el miedo”.

Una vez dentro de la barra, la también licenciada en enfermería comentó que lo que la enganchó fueron los cánticos y el ritmo que le ponen los bombos y platillos.

“Luego de los partidos llegaba a la casa y seguía tarareando las canciones. Me gustaba mucho cómo sonaba la murga, así que empecé a practicar con ollas y tapas (risas), o golpeaba mis piernas”.

Viviana comentó que luego de varios meses de estar en la barra canaria le empezaron a dar chance con la murga, pero que a los 16 años, en una Noche Amarilla, le tocó debutar.

“Fue para la temporada 2013. En ese partido de presentación (ante Deportivo Cali) me dijeron que iba a tocar con el resto de instrumentistas. Estaba súper nerviosa, pues tenía miedo de no seguirle el ritmo a los demás, pero todo salió bien”.

Aunque han pasado nueve años de ‘su primera vez’ la aficionada aseguró que no se aburre de lo que hace, pues llegar al estadio y ponerle ritmo a los partidos de Barcelona le sirve como desestresante.

“No me canso de esto. Incluso, pese a que me sé todas las canciones y el ritmo de cada una, todas las semanas ensayo con el resto de chicos. Al igual que los jugadores no veo la hora de que llegue el domingo para ir al estadio: ellos a la cancha y yo a la general”, finalizó.