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Vito Muñoz se goza de lo lindo cada que lee EXTRA, lo que hace todos los días.Freddy Rodriguez

Vito Muñoz: "No voy a ser ni burócrata ni empleado"

Dice que maneja el léxico popular porque tiene mucha calle. Ha hecho de todo en la vida, aunque asegura que le falta todo por hacer

Vito Muñoz bien podría estar sentado en una isla privada con su familia, con la mirada hacia el infinito, o disfrutando de una buena vida de viajes, o en su mansión. Pero no. El orense tiene hambre de trabajar, es su ‘obsesión’ ser el número 1 en todo lo que hace o emprende. Es, además, un ‘enfermo’ del fútbol y la tecnología.

Muñoz tiene un alma amateur, pero con chequera gigante. Se levanta en la madrugada y lo primero que hace es darle gracias a Dios y ver que su esposa e hija estén bien. Entonces comienza la aventura tecnológica.

En la cama comienza a trabajar, anota ideas, llama a sus amigos y planifica el resto del día.

Afirma que va a colaborar con la Alcaldía de Guayaquil, pero sin recibir sueldo.

Está estrenando nueva casa para su canal Vito TV. No para de moverse, quiere que todo salga como a él le gusta. Vito aún es como aquel chico que llegó a la televisión un día cualquiera en diciembre de 1979, porque mantiene viva la misma pasión.

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¿Qué le inyecta energía para trabajar como si fuera el primer día?

Ser siempre el número 1, estar innovando todos los días. Y desarrollar un sistema que sea diferente en todo lo que hago.

¿Ser el número uno es una enfermedad?

Es una motivación, y mantengo las mismas costumbres siempre. Me levanto a las 03:45 a trabajar, a las 04:00 ya estoy hablando con mi gente y a las 07:00 recién me voy a bañar.

Vito Muñoz el presidente de la comunicación de Ecuador.Cortesía

Le colocaron la banda como el ‘duro’ de la comunicación.

Una vez retirado don Alfonso Espinosa, quedo solito como presentador de televisión con 44 años, y me quedo con la ‘presidencia’ de la comunicación del Ecuador.

Usted es el ‘presidente’.

Dígame, ¿alguien tiene más tiempo ininterrumpido como presentador? He hecho televisión de aire, cable y digital, a eso se suma la radio y ‘de yapa’ fundé un canal que el próximo año cumple dos veces cinco, es decir diez.

Dicen que Vito Muñoz tiene dinero, pero también mucha calle. Incluso sus palabras y frases se ponen de moda en redes sociales.

Claro que tengo calle. A los 10 años me fui a Quito a estudiar y no volví nunca más. Siempre me he mantenido en la calle y me gusta estar al día en todo. Yo soy del pueblo y para el pueblo. La gente sabe que siempre les digo la plena y me gusta que me entiendan. Debo hablarles claro y a la gente le gusta. Ahora con las plataformas digitales y las redes sociales todo se replica, pero hay que ser auténticos. No hay que probar nada, los resultados están presentes. La vida te va enseñando y ahora me toca formar gente en comunicación. No hay que detenerse por nada. ¿Seguimos? Sí. ¿Paramos? No.

Una locura es ‘Marca90’.

Sí, es algo que jamás en mi vida pensé que se iba a dar, reunir a todos esos talentos con los que alguna vez, en parte de mi vida, tuvimos diferencias, hubo algún roce; pero ahora somos el mejor equipo del país. Es increíble juntar a quienes no teníamos nada de ‘parcería’, pero descubrimos que si nos juntábamos, íbamos a sacar lo mejor de todo. Es una mezcla perfecta entre experiencia, juventud, locura y ganas de hacer las cosas con pasión.

Verlo con el abogado Bonafont es una de las grandes sorpresas.

El abogado es mi pana, mi hermano. Todos los días nos pasamos material intelectual. Antes ninguno de los dos lo hacía.

¿Qué le falta hacer en la vida?

Todo, no se ha hecho nada todavía. Que Dios me dé salud y vida para nunca parar. Por ejemplo, qué iba a pensar que a los 67 años de edad iba a recibir una invitación del alcalde Aquiles Álvarez para hacerme cargo de Épico, la empresa para el desarrollo de la tecnología y el desarrollo de Guayaquil. Ojo, lo hago de manera incondicional, sin cobrar ni un solo centavo. Voy a representar al alcalde, no voy a ser ni burócrata ni empleado público. Guayaquil nos vio crecer, voy a cumplir 50 años de estar en esta ciudad y es mi aporte a la urbe que me dio todo.

EL VOCABULARIO DE VITO

La Gata Teresa: “La gente de ahora pregunta de qué se trata. Era un lugar donde Pochito Harb descubrió que el pajarraco no solo servía para miccionar (orinar). En ese lugar fue su debut y comenzó su historia”.

Campeón de hacerse el cojudo: “A Diego Arcos siempre lo molesto con eso. Es un hombre brillante, inteligente, pero cuando ve que las papas queman, dice que no es con él”.

Cabreado: “Es cuando se te termina la paciencia y explotas. Siempre que dicen cosas que no son, me pongo cabreado. Por ejemplo, si no salgo en la portada de EXTRA voy a estar cabreado por no salir con los número 1, que son ustedes”.

Mi gobernador: “Así lo molestan a Pocho, fue verdad que una vez sonó para ese cargo”.

Sopla gaitas: “Es un término español que bien podría equivaler en nuestro léxico ecuatoriano a ‘sopla verjas’. Veo que la gente lo copió. Al final solo me río, pero es aplicable para cuando tus delanteros se comen los goles”.

Borbor: “Yo lo traje de la Península. Es un animal del trabajo, un inclaudicable y, como todo ser humano, con sus defectos. El cholo es único”.

Habla huevadas: “A todos los que se disparan diciendo cosas sin sentido, solo para querer lucirse. Y es fácil escuchar decir: ‘Estás hablando huevadas’”.

PhD: “Eso me dice Ufredo Borbor, pero me tiene confundido: no sé si me lo dice por mis conocimientos, o en realidad me quiere decir ‘pobre hijo de...’”.

Orgiero: “Es un personaje que en un Mundial de Fútbol se aprovechó de la confianza que tenía en una embajada y metió a muchas amigas. El resto lo dejo a su imaginación”.