El básquet ecuatoriano se enfrenta a un posible castigo de alto nivel. El retiro de la afiliación del basquetbol ecuatoriano de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) podría ser la sanción ante la disputa que mantiene la Liga BásquetPro (LBP) y la Federación Ecuatoriana de Baloncesto (FEB), según explicó el exdirectivo de la Asociación del Guayas de este deporte, Enrique Segura.

En Ecuador ya hay un antecedente. En 2003, previo a los Juegos Olímpicos de Atenas, el subsecretario de la FIBA, Alberto García, intervino en el deporte nacional porque la directiva de Galo Vargas, designada por el Comité Olímpico Ecuatoriano (COE), y la de Segura, reconocida por la FIBA, disputaban el manejo de la Federación Ecuatoriana.

“Uno ve con preocupación esta situación porque puede ocasionar una sanción internacional de la FIBA y eso no nos conviene. Todos estos problemas opacan al baloncesto ecuatoriano, ya nadie quiere mirar hacia acá por todos los problemas que han ocurrido en la historia de este deporte”, explicó.

En 2018, la Federación Deportiva Peruana de Basquetbol (FDPB) fue suspendida por la FIBA, debido a problemas dirigenciales. Dos años después, en 2021, al ver que la situación no mejoró, la Federación Internacional decidió desafiliarlo y no puede participar en los torneos que realiza: Juegos Panamericanos, Campeonato Mundial, Juegos Olímpicos, entre otros.

“Esta es una pelea que perjudica a los deportistas jóvenes, que por los problemas dirigenciales tienen que salir a otros países para buscar oportunidades. Lo mejor será que intervenga el ministro del Deporte, Sebastián Palacios, para que se llegue a un acuerdo. Perú lleva años sin jugar torneos por los problemas”, acotó.

Los exseleccionados Patricia Avilés y José Obando recuerdan que las diferencias en el deporte existieron toda la vida, pero lamentan que en esta ocasión se llegue a extremos de inhabilitación de jugadores.

“Los problemas los hemos tenido siempre, pero se los ha sabido llevar. La unión con dirigentes, jugadores y hasta la prensa, de alguna manera ayudó a que las cosas no lleguen a la crisis que vivimos ahora”, dijo Avilés.

Por su parte, Obando destacó que la crisis actual entre la Ecuatoriana de Baloncesto (FEB) y Liga BásquetPro (LBP) se debe a un interés económico y resalta que deberían llegar a un consenso.

“Si ambos se juntan, podrían organizar un torneo que dure ocho meses. No solo habría para los varones, también para niños y adolescentes. Podríamos ver baloncesto por una temporada muy larga”, acotó.