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Vanessa Arauz: “Estoy donde estoy gracias al fútbol”
Es la primera entrenadora ecuatoriana en clasificar a la Tri a un mundial, ahora ayuda a las deportistas a ser visibilizadas por cazatalentos.
Vanessa Arauz es la cara del fútbol femenino en Ecuador. Es la primera entrenadora que logró clasificar a nuestra selección de mujeres a un mundial (Canadá 2015). Tenía 26 años cuando lo logró y hasta se llevó el Récord Guinness por ser la DT más ‘pelada’ en dirigir en una Copa del Mundo.
Tras salir de la Tricolor, (2018) fue contratada por Colo Colo de Chile (2020). El año pasado dirigió a Dragonas de Independiente del Valle.
Bien pudo ser una famosa chef, pues se lleva bien con la cocina y los alimentos, pero Vanessa se dejó llevar por el balompié. Es su vida. Aunque también tiene un título de periodista profesional y ahora está dedicada a la educación física.
Pero hay algo que la quiteña se ha fijado como objetivo: trabajar por las chicas que no tienen espacio en los equipos o que buscan desarrollar sus carreras deportivas.
De la mano de la tecnología, Vanessa quiere impulsar a las ecuatorianas para que sean observadas por cazatalentos en el mundo. Quiere oportunidades para todas. Igualdad en el deporte.
¿Cómo cambió su vida desde el Mundial de Canadá 2015?
Aún recuerdo mucho ese día, en especial cuando es 2 de diciembre, desde ese entonces hasta acá han pasado demasiadas cosas en mi vida que me han hecho crecer y seguir desarrollándome en el fútbol: dirigí en el extranjero, estuve en un grupo de estudio de la FIFA para el Mundial Femenino de Uruguay sub-17, soy instructora Conmebol de fútbol femenino. Pero lo más gratificante es ver cuánto han crecido varias de las jugadoras que estuvieron en el Mundial, verlas jugar en el extranjero y en la Superliga (torneo local) ganándose un espacio y seguir luchando.
¿Qué ha ganado nuestro fútbol femenino después del Mundial?
Se abrieron muchas puertas, principalmente con los padres de familia que empezaron a permitir y apoyar que sus hijas jugaran al fútbol, los equipos también empezaron a creer que es posible y a apostar por el fútbol femenino, al mismo tiempo que la Federación Ecuatoriana de Fútbol. Ahora tenemos una Superliga que está a pocos pasos de ser una liga profesional, los equipos de varones de serie A están dando su apoyo, es el terreno que va ganando el fútbol femenino y eso muy importante.
¿Cómo le fue en Dragonas, de Independiente del Valle?
Fue una bonita experiencia, se lograron cosas muy buenas y trabajar en un club con excelente infraestructura y con un trato muy profesional con las jugadoras; eso me dio esperanza y fe de que el fútbol femenino puede crecer mucho con buenos proyectos. Estar en Dragonas también me dio la oportunidad de reencontrarme con algunas de las jugadoras que dirigí en el Mundial de Canadá y ver cuánto ellas han crecido, y al mismo tiempo que ellas pudieran ver cuánto yo he mejorado en mi experiencia, fue algo muy bonito y especial.
Ahora trabaja con la tecnología para ayudar a las deportistas.
Estoy metida en una aplicación muy interesante llamada Women4Sports. Básicamente, lo que hace es democratizar y hacer crecer el deporte femenino en el mundo, a partir de visibilizar deportistas mujeres y sus talentos, sin importar quiénes sean, dónde estén ubicadas, edad o el deporte que hagan.
Lo que la aplicación genera es una conexión entre las deportistas y potenciales captadores, scouts, marcas y todo tipo de instituciones que estén en busca de talento deportivo femenino, es para todos los deportes.
Esta app no discrimina a ninguna deportista. Es para las chicas que ya han destacado como para las chicas que no destacan tanto, sobre todo en los deportes colectivos, que a veces no solo depende de su talento sino del entrenador.
¿Cómo las buscan?
Cuando han subido sus perfiles y estos han sido completados con los videos y datos deportivos, quedan automáticamente visibles para que los captadores puedan verlas a todas e incluso rastrearlas con búsquedas avanzadas de acuerdo a sus necesidades de talentos.
¿Ya no dirigirá este año?
Me estoy involucrando en proyectos que desarrollen el fútbol femenino en todos sus ámbitos, principalmente en las formativas, no descarto la idea de dirigir, pero mi enfoque principal será la formación, pienso que ahí está el talento al que debemos empezar a apostar.
¿Valió la pena dedicarle su vida al fútbol femenino?
Sí, totalmente, es lo que me ayudó a crecer, a forjar mi carácter y personalidad. Hoy en día no sería quien soy si no me hubiera dedicado al fútbol. Lo he pensado a veces y quizá hubiera sido chef y me habría puesto la meta de ganar una estrella Michelin (premio a los mejores establecimientos gastronómicos), o quizá ser profesora de Filosofía y lograr que mis alumnos sean los mejores. Quién sabe, pero estoy donde estoy gracias al fútbol.
Después de un mundial, un Récord Guinness, ¿en qué más sueña?
Sueño muchas cosas, pero siempre trato de enfocarme en el presente y las metas con las que puedo trabajar, sé que he podido hacer realidad muchos de mis sueños, pero aún quedan muchos por cumplir, entre ellos, llegar a ser jefe técnico de un equipo de fútbol femenino.
¿Y la lucha por la igualdad salarial con el fútbol de varones?
Sí, es una brecha que aún no se ha logrado igualar, pero se está trabajando y luchando para equiparar la cancha, es cuestión de tiempo, se va por los caminos correctos. La FIFA y la Conmebol están apostando en grande para que eso suceda, de hecho, este año el fútbol femenino tendrá mucha competencia, sudamericanos sub-17 y sub-20, la Copa América en Colombia y la Copa Libertadores en Ecuador.
¿Cree que existen avances en la Superliga femenina de Ecuador?
Sí, muchos, siento que desde el 2019, que fue su primer torneo, va mejorando muchas cosas tanto en organización como en visualización y proyecto; si bien es cierto, la pandemia pausó muchas cosas, pero se están retomando de a poco y se está apostando mucho por su desarrollo y profesionalización.