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Independiente del Valle y el trofeo de LigaPro en su festejo en el estadio Capwell.API

¡La ‘TitanicPro’ es Rayada!

Con el Capwell convertido en ‘piscina’, Independiente del Valle empató 1-1 y logró su primer campeonato.

El agua es el mejor amigo de Independiente del Valle. Es que con agua le fue bien en los dos partidos de la final. En el de ayer, bajo un aguacerón que ‘convirtió’ el estadio Capwell en una piscina, se coronó campeón de LigaPro y dejó a Emelec con las ganas de la estrella 15.

Bien podría llamarse campeón de la ‘TitanicPro’ (en lugar de LigaPro), pues fue el que mejor jugó en el agua y por eso se llevó el campeonato.

El partido tranquilamente se pudo suspender, pero el árbitro Augusto Aragón quería final. El encuentro se desarrolló en una cancha con lagunas. Al final, el 1-1 fue suficiente para que el club rayado festeje su primer título nacional.

Independiente del Valle hizo realidad su vieja frase: “El futuro campeón de Ecuador”, algo que desde que subió a la Serie B comenzó a promocionar. Y luego de 14 años se hizo realidad.

DRAMA DESDE EL INICIO

Tanto se habló de Joao Rojas, de que si jugaba o no, pero el delantero estuvo presente desde el ‘vamos’ con un Emelec que se fue con todo y llevó a los del Valle a ‘esconderse’ en su cancha.

Pero el drama de la final con lluvia deparó una sorpresa en el primer ataque rayado, al minuto 7. Pelota en el área de Emelec, en el primer disparo la sacaron desde la raya; al segundo remate, otra vez la sacaron; pero a la tercera, Richard Schunke la mandó a guardar y gol de Independiente. Se le venía la noche a Emelec.

A los 34’ el drama creció más cuando un penal puso a Sebastián Rodríguez frente al arquero Ramírez. El portero de los rayados le detuvo la pelota. Nadie lo creía en el Capwell. El que nunca falla los penales, no pudo meterla esta vez.

Sin embargo, casi al final de la primera etapa Dixon Arroyo de un cabezazo puso el 1-1 y el Capwell estalló. Se tenían fe. Le tenían fe a su equipo.

SEGUNDO TIEMPO

Y antes de iniciar la etapa complementaria, ya cuando todos estaban pensando en volver a la ‘piscina’ del Capwell, recién vino el análisis de si se podía jugar en esas condiciones o no.

La espera duró 54 minutos. San Pedro no cerraba la llave y acá, en la cancha, se dieron imágenes de vergüenza que seguramente recorrerán el mundo. Con escobas y hasta con carteles de publicidad se trataba de ‘achicar’ el agua. Incluso se utilizó un taladro para hacer hoyos en la cancha y que el agua drene.

Y después de todo ese caos y vergüenza, se jugó. Otra vez era al pelotazo y a la suerte de que el balón no se quede en los charcos de agua.

Junior Sornoza estuvo cerca de convertir, pero la pelota la mandó fuera y sin tener a Ortiz en el arco azul.

El marcador no se movió en la ‘alberca’ del Capwell. Yasí, Independiente se coronó campeón del fútbol ecuatoriano por primera vez.

¡Felicidades, muchachos!