Hasta el 2015 Soledad Patiño se dedicaba a las relaciones públicas y a su hija Martina, pero ese año todo cambió: se enamoró del fútbol. Siempre fue hincha de Barcelona, pero a la cancha entró con la camiseta de jefa de prensa de Nueve de Octubre.

El fútbol la mantiene ocupada las 24 horas, los siete días de la semana, en un continuo corre-corre. Es por eso que dice sentirse bendecida de Dios al tener una hija que comprenda su trabajo. Soledad es 100 % futbolera, pero a Martina en cambio le gusta el vóley.

A Patiño hasta le toca estar de viaje con el equipo dos o hasta tres días, y Martina se queda con sus abuelos.

“Ella me apoya ‘full’ y cuando voy de viaje me expresa su mejores deseos”, cuenta Soledad, quien trata de controlar a su hija vía telefónica.

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La jefa de prensa de Nueve de Octubre recuerda que fue a clases hasta un día antes de que Martina venga a este mundo. “Cuando estudiaba la tenía en mis brazos”.

Se metió en el fútbol en el 2015, en la campaña para la presidencia de Barcelona. Ese fue el empujón para entrar de lleno ‘en la cancha’, algo que siempre le llamó la atención. “Me mentalicé en llegar a estar en el fútbol, entré a Nueve de Octubre desde los inicios”, explica Soledad.

Dice que todavía son pocas las mujeres en el balompié. “Al inicio tenía miedo, debido a que es un mundo de hombres. Pero no tengan miedo, hay que romper barreras, eso he hecho yo. Como mujer tengo que hacerme respetar y sentirme importante. Las chicas que quieran estar en el fútbol, vengan sin temor de nada. Nosotras podemos”, aconseja.

Soledad Patiño es cuatro madres en una: la mamá futbolera, la periodista, la de redes sociales y la que está en casa. Por eso le preguntamos a su hija Martina cuál es la que más le gusta: “La mamita futbolera es cosa seria, me gusta, y también la que se deja ver como el ser humano que es”. (JR)