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Priscila Simpson, la reina del salto a caballo
Se convirtió en la segunda mujer en ganar el Campeonato Nacional de Salto. La dedicación y química con su caballo Cretchon Z, claves del éxito
Su idilio con la equitación nació en la niñez. Desde ese momento Priscila Simpson inició el camino hasta ser campeona nacional de salto, algo que solo lo había conseguido Gabriela Saá hace 21 años.
“Estuve a caballo antes de poder caminar. Mi abuelo siempre tuvo caballos en la casa. La pasión por el deporte inició a los 6 años. El hijo de una amiga de mi mamá montaba muy bien, lo fui a ver en un concurso, ganó, me regaló la escarapela y me quedé fascinada”, detalló la jinete de 28 años.
En las canchas su complemento es Cretchon Z, un caballo de raza belga, nacido en Argentina, al que monta hace tres años. “Tenemos una relación fuerte, pasamos todos los días juntos. Como jinete se debe conocer bien al caballo. Mientras más cercana es la relación se hace un mejor equipo”, comentó Simpson.
Este vínculo fue clave para ganar el campeonato nacional de salto, realizado el 12 de diciembre en el Rancho San Francisco, y con el plus de hacerlo sin cometer faltas.
CONQUISTA
Priscila fue la única mujer en el torneo que puso a prueba a los jinetes en cinco canchas. En la competencia dio el primer golpe al imponerse en la prueba de velocidad. Después pasó una tras otra las canchas sin cometer errores y en la última salida tuvo un susto al topar uno de los palos, pero que al final no cayó.
“El caballo hizo un campeonato impecable, no botó ni un palo, pese a que no teníamos margen de error, la presión era muy grande”, resaltó Priscila. Agregó que "fue emocionante ser la única mujer compitiendo y la que ganó. Mi objetivo es ser la mejor jinete entre hombres y mujeres. Este triunfo espero que inspire a niñas, a chicas, que vean que es posible ser mujer y ganar”.
La celebración continuó con su familia, amigos y colaboradores, de quienes dijo han sido claves para llegar a la cima. “Vivo y trabajo para los caballos, son largas horas de trabajo. Con mi equipo los tenemos entre algodones, mimados. Me puede faltar cualquier cosa, pero a mi caballo no”, confesó.
EL SUEÑO OLÍMPICO
Tras la corona nacional, ahora Simpson se enfoca en cumplir el sueño de representar al país en los Juegos Olímpicos París 2024.
La primera meta de Priscila es participar en los Juegos Bolivarianos, en junio, en Colombia. Espera conseguir el boleto a los Sudamericanos de Paraguay, que otorgan la clasificación a los Panamericanos, donde se definen los cupos olímpicos.
“Todo deportista de élite sueña llevar la bandera de su país a lo más alto en las Olimpiadas. Mi sueño personal sería poder hacerlo en París”, sentenció.