Neisi Dajomes llegó a su tierra, la parroquia Shell, en Pastaza, con la medalla de oro de Tokio 2020, estaba junto a su amigo, padre deportivo y entrenador Walter Llerena que junto a su familia la acogió en su casa, y comenzó el camino a lo que ahora tiene, su medalla.

Neisi se sentía como en su casa, abrió la llave de sus declaraciones y no se quedó con nada.

Había que tener paraguas porque las verdades se venían y la deportista no se calló nada de nada.

La niña de oro les presentó a sus coterráneos la medalla, estaba junto a su hermana Angie Palacios, que ganó el diploma olímpico.

GRACIAS

Fue de frente y agradeció por el recibimiento que le dio su gente. “Gracias por este recibimiento, en el lugar donde nací y crecí. Gracias a todos. Es un honor estar en mi tierra” y además dijo que le faltaban palabras para agradecer a todos los que le dieron la mano.

En Shell estaba su auspiciante local CACPE (Cooperativa de Ahorros) y ningún dirigente.

EL ENCUENTRO

Era la primera vez que vestida de oro se encontraba con Walter Llerena: “Solo Walter y Maira que han sido mis entrenadores desde mis inicios saben que en el camino me ha tocado pasar cosas difíciles. Lo duro fue que a Walter le tocó salir de la provincia y el país por culpa de los dirigentes deportivos, porque casi nunca hacen bien su trabajo y solo están con el deportista da resultados y no se preocupan si el deportista está bien” expresó la medallista.

Y Neisi, como si estuviera en el escenario en busca de la medalla, hizo una pausa y le puso más peso a sus declaraciones.

“Me llena de nostalgia estar aquí, me habría gustado que este resultado sea neto de Pastaza, pero tuve que salir de la provincia a buscar mejor opciones. Esto se debe al desapoyo. El único apoyo que he tenido acá es del doctor Edgar Acuña, del CACPE de Pastaza”.

EL GIMNASIO

Neisi reveló porqué salió de Pastaza y se fue a entrenar a Pichincha, no había respaldo, además confesó que los gimnasios no tenían las condiciones para prepararse.

MENSAJE

A Neisi se le pidió un mensaje para los niños de su sector, pero la respuesta se la dirigió a los dirigentes.

“Las autoridades deben poner cartas en el asunto y dedicarse a apoyar a los niños en el deporte. La niñez se está dañando porque no hay el apoyo en los sueños. Sobre todo que no salgan a trabajar”.

MIRADA AL CIELO

En Tokio 2020, Neisi miraba al cielo y ahora lo confesó: “Dios es el único que me ha dado la fuerza, pese a todas las adversidades. En todas mis participaciones me encomiendo a él. Uno no sabe los planes de Dios. En Tokio estaba con oraciones, intentaron dejarme fuera y se pudo demostrar que había gente mala, Walter me lo había dicho. Pero los resultados demostraron de que estaba hecha y era lo que Dios quería” dijo la deportista.

Sobre los gimnasios de Pastaza comentó que las autoridades deben hacer algo.

“En Pastaza hay grandes deportistas, pero no hay apoyo. Hace dos años, en el gimnasio de Shell, me rompía el corazón al ver a los chicos que debían salir a trabajar, no había agua en los gimnasios y no se los ayudaba con la alimentación. Los dirigentes no deben desamparar a los deportistas”, fueron las palabras de Dajomes sin pelos en la lengua.

Además, dijo que se siente la misma Neisi humilde y que la medalla no la va a cambiar.

También el presidente de la Federación de Levantamiento de Pesas llevó su parte: “lamentablemente el presidente de la Federación de Pesas tiene más de 25 años y ha hecho un daño enorme al deporte de levantamiento de pesas. Se tiene fe que esta persona salga y se le dé la oportunidad a nuevas personas que hagan su trabajo con amor y de corazón” expresó Neisi.

DESDE NIÑA

Sobre su lazo en la cabeza comentó que siempre lo usa y que la hace sentir como la niña que arrancó a entrenar en el levantamiento de pesas y ahora ve sus frutos.

Ella sueña que la ley del deporte sea aceptada y si no hay apoyo de los dirigentes pedirá al ministro del Deporte, Sebastián Palacios, que dé un presupuesto para trabajar con su equipo. 

En este momento Neisi está de vacaciones, pero reiteró que está cansada de pelear con los dirigentes.