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El Nacional cerró una temporada para el olvido con el descenso a la Serie B, en medio de serios problemas económicos y dirigenciales.API

¡El Nacional tocó fondo con el descenso!

Los puros criollos jugarán en la Serie B, el reflejo de la caída en picada de uno de los equipos grandes del país, que no gana un título desde 2006.

Como crónica de una muerte anunciada se puede titular la ‘novela’ que El Nacional ha vivido durante los últimos 12 años y que tuvo su triste final con el descenso del equipo a la Serie B.

La debacle de los puros criollos, uno de los equipos grandes del balompié ecuatoriano, con trece estrellas y el único en conseguir un bitricampeonato, inició en el último trimestre de 2007, cuando se eliminó el aporte obligatorio de los militares al club.

Desde ese momento las diferentes directivas no lograron encontrar nuevas formas de generar recursos para cubrir los 1,5 millones de dólares que, según estimaciones, recibían de parte de los miembros de las Fuerzas Armadas.

El déficit fue creciendo mientras que los éxitos deportivos se alejaban. Solo en 2011 y 2016, con Mario Saralegui y Eduardo Favaro, lograron clasificar a la Copa Libertadores.

En 2012 ya coquetearon con la Serie B, pero se salvaron al ganarle al Técnico Universitario en Ambato, en la jornada final. En 2018 los puros criollos quedaron en puestos de descenso, pero el cambio de formato a la LigaPro, que amplió de 12 a 16 los equipos en la máxima categoría, evitó el desastre.

RESULTADO DE TANTO LÍO

El mal momento que pasa El Nacho quedó evidenciado en los problemas que vivieron a lo largo de la temporada y que se reflejaron en disputas públicas entre jugadores y la dirigencia, liderada por Lucía Vallecilla.

Para Wellington Sánchez, quien formó parte de los puros criollos en 2006, cuando alcanzaron el último título, este triste capítulo del club “se da fundamentalmente por el mal manejo dirigencial del equipo, después de que el gobierno quitó el apoyo de las Fuerzas Armadas. Hay una crisis futbolística, económica e institucional”.

En esto concuerda Orlando Narváez, quien fue figura en el segundo tricampeonato de los militares, al afirmar que “el club se tenía que manejar como una empresa tras el retiro del apoyo de las Fuerzas Armadas, pero los diferentes directivos no hicieron gestión, el club se quedó en el letargo”.

Agregó que “el descenso es fruto de lo mal que se hicieron las cosas este año. Se desecharon jugadores jóvenes que se formaron en el club, para traer varios refuerzos que no fueron aporte. Quienes están a cargo del club no saben la historia que están destruyendo”.

Sánchez, que estuvo durante diez años con los militares, confesó que se siente triste por lo que vive El Nacional, y auguró que si no se cambia de dirigencia “será muy complicado que regrese en corto tiempo a la Serie A. Asumieron un rol sin saber dónde están parados. Y como denunció Pedro Quiñónez, hasta le imponen jugadores al entrenador”.

Acotó que “no se observa un proceso en divisiones menores, no se conoce si quienes dirigen estas categorías están al día en sus sueldos”.

Narváez coincide en que el camino de retorno a la Serie A será muy complicado. “Se debe trabajar con las canteras, apoyados por cuatro o cinco jugadores de experiencia, pero también es urgente sanear las deudas para evitar suspensiones” que pueden llevar al Bitri hasta un descenso directo a la Segunda Categoría.