Denzel Dumfries, con dos asistencias y un gol, se convirtió en el gran protagonista de la selección de Países Bajos que eliminó a la de Estados Unidos, tras batirla por 3-1 en partido de octavos de final del Mundial de Catar.

La selección europea, la eterna aspirante, triple subcampeona del mundo (1974, 1978 y 2010) no podía dejar pasar la oportunidad de postularse entre las candidatas a levantar la Copa. Y esta vez hizo buenos los pronósticos que la señalaban como favorita ante Estados Unidos.

Países Bajos lanzó al ataque desde el arranque. El 1-0, en el minuto 10, fue de Memphis Depay tras una precisa combinación colectiva de un área a otra, mientras que el 2-0, al borde del descanso, lo marcó Daley Blind.

Después anotó Estados Unidos el 2-1 a cuarto de hora del final, por intermedio de Haji Wright, suficiente para sobresaltar al conjunto neerlandés, que sintió la inquietud, pero respondió rápido, con el 3-1 de Dumfries.

“Tenemos un equipo muy fuerte y sabíamos que podíamos jugar mejor que en la fase de grupos. Hemos demostrado que tenemos mucha calidad. Tenemos que seguir así”, afirmó la figura de los orange.

Por su parte, el zaguero Virgil Van Dijk fue más autocrítico al indicar que “creo que podemos hacerlo aún mejor. Queremos mejorar. Esto ya ha sido un paso adelante, hemos marcado dos goles fantásticos”.

Destacó que controlaron la posesión del balón y que con la clasificación esperan que bajen las críticas hacia la selección. Van Dijk también enfatizó en que contarán con dos días extra para recuperarse de cara al duelo de cuartos de final ante Argentina, previsto para el viernes 9 de diciembre, a las 14:00, en el estadio Lusail.