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Mundial de Catar 2022: Las mejores atracciones para 'turquearse' acompañando a la Tri
Te presentamos algunos atractivos arquitectónicos, turísticos y culinarios de este Estado árabe.
El mundial se vivirá en Catar, pero se sentirá en las fibras de cada país que tenga presencia en el torneo y en los millones de amantes del fútbol profesional e indor a nivel mundial.
Desde el conocimiento del lugar donde se desarrollaría este campeonato que reúne a más de 25 países, por allá por el 2014 tras el Mundial en Brasil, muchos se empezaron a hacer varias preguntas de esta nación de Medio Oriente. Aquí algunos atractivos arquitectónicos, turísticos y culinarios de este Estado árabe.
Arquitectura - Doha, la capital
Visitar un país y no conocer su capital sería como comprar helado y no comerlo, Doha (capital de Catar) encierra en su territorio a una ciudad con aire moderno y al mismo tiempo tradicional.
Su museo (Museo de Arte Islámico) se muestra como una construcción imponente desde la ubicación hasta su composición magistral. Este espacio situado en una isla artificial a la orilla del mar de Doha alberga escritos, joyería y textiles de siglos comprendidos entre VII y XIX.
Con cuatro pisos de exposiciones, una cafetería e inclusive un restaurante de comida, este museo señorial será uno de los atractivos que no debes perderte si tus pies tocan tierras cataríes, pues aparte de sus grandes tesoros patrimoniales la vista panorámica del lugar te invita a embelesarte con tan majestuoso lugar.
Algo frecuente que verás en cada rincón de las calles de Catar; sean avenidas, calles principales o alternas y secundarias son sus magníficas construcciones, pues al ser grandes amantes de las formas, figuras geométricas y perfeccionistas de la estética a lo extenso de su espacio, el país se engalana con construcciones que muestran ser un pueblo pudiente.
Tal es el caso de la Torre Aspire. Erguida en forma de antorcha y con 300 metros de altura permite a sus visitantes tener una maravillosa vista panorámica de sus alrededores.
The Qatar Nacional Convention Center se presenta con su entramado en forma de árbol de sidra albergando teatros y salas de reuniones en su espacio.
Atracciones del lugar
Además también puedes visitar el Souq Waqif y observarás el perfecto contraste que tiene esta bella ciudad. Comercios de telas, especies, comida típica del país, y joyerías, un lugar que está alejado del lujo que ha traído el petróleo al país.
El comercio antiguo es lo que predomina en Souq Waqif, el zoco de Doha.
Qatar cuenta con el que perfectamente podría ser el centro comercial más bonito del mundo, Villaggio Shopping Mall, es una representación de la mágica Venecia, de sus canales y de su arquitectura.
Puedes subirte a sus góndolas y recorrer el centro comercial y es que, aunque es costoso, vale la pena visitarlo y disfrutar del impresionante paisaje.
Por otro lado, si quieres disfrutar de panoramas alejados del trajin de la capital y natural de Qatar un recorrido por el desierto es una excelente opción o si prefieres conocer al protagonista de los importantes lujos de este país puedes ir a Dukhan en donde se encuentra la principal industria extractora de petróleo que funciona desde 1935.
100% sabor Qatarí
El cordero y el pollo son los principales ingredientes de uno de los platillos tradicionales de Qatar. El majboos, cocinado a fuego lento para que su sabor sea más concentrado y exquisito. Se sirve en una base de arroz con especias y se acompaña de ensalada. Es tan típico que lo podrás encontrar en cualquier lugar en Doha ya sea en los restaurantes más costosos como en lugares más económicos.
Pero si lo que buscas es algo más casero saloona es una buena opción. La preparación de este estofado tradicional árabe lleva ternera, cordero o pescado y verduras que aportan un sabor distintivo y delicioso.
La idea y lo común para disfrutar de este platillo con completa degustación de sabores es que se debe comer con pan.
No todo son platillos de sal, también hay preparaciones de dulce por las que no te puedes ir sin antes probar. Luqaimat será muy fácil de encontrar. Son bolitas hechas de harina, azúcar, mantequilla, leche, azafrán y cardamomo que se frían y al final son bañadas en un caramelo que las hace crocantes por fuera, pero con una deliciosa suavidad en su interior.