Lionel Messi buscará seguir siendo el guía de Argentina en el Mundial, en un duro desafío contra Luka Modric y Croacia, un equipo total, con asombrosa resistencia, gran experiencia y fiable juego.

Cuando el árbitro italiano Daniele Orsato marque el inicio del duelo, el martes 12 de diciembre, a las 14:00, ante los 88.966 espectadores que se aguardan en el estadio de Lusail, la Pulga igualará otro récord, como el jugador con más partidos en la historia del torneo junto al alemán Lothar Matthäus: 25.

Una marca más para un futbolista para la historia, que lleva en Catar cuatro goles y dos asistencias, y que apunta a lograr el único trofeo que le falta: la Copa del Mundo.

En su último Mundial, una pieza única para un jugador único, como también lo es Luka Modric, el infinito volante croata que siempre acierta con el pase justo en el momento exacto.

Es el líder de un equipo cuya resiliencia es asombrosa. Al ritmo de su capitán, entre las paradas de su portero Dominik Livakovic, en el concepto más absoluto de bloque, ha soportado dos prórrogas y dos tandas de penaltis, la primera contra Japón en octavos y la segunda frente a Brasil en cuartos, para alcanzar su segunda semifinal consecutiva.

Advertida está Argentina, que también es favorita. En su último enfrentamiento, Croacia la goleó por 0-3, en Rusia 2018. Un partido con sabor a revancha para los albicelestes en busca del último paso hacia la final.