Luisa Valverde se quedó con la ‘pica’ de ganar una medalla en Tokio 2021, pues tenía entre cejas este objetivo, pero al llegar al Polideportivo Huancavilca, en el centro de Guayaquil, fue recibida con una ovación de sus compañeros en lucha libre que le dan más motivos para ir por esa presea en París 2024.

Destaca que era una de las favoritas para subirse al podio de la prueba de 53 kilogramos en Tokio, debido a que entre las 16 deportistas que clasificaron tenía la tercera mejor posición en el ranking mundial. Aparte, que durante los dos últimos años se centró en entrenar para medirse con las mejores del planeta.

“Con esta presentación me di cuenta que mi trabajo de los últimos dos años dio bastantes frutos porque le gané a María Prevolaraki (en octavos de final) y ella venía siendo campeona mundial. Mi aspiración era ganar la medalla y no me conformo con el diploma, pero esto me da fuerzas para seguir trabajando y en París buscar mi medalla”.

Valverde contó que previo a los Olímpicos tenía preparado el cronograma para terminar su preparación, pero la Federación Ecuatoriana de Lucha Libre habría cambiado sus planes. Ella junto a su equipo de trabajo programaron hacer base en Rusia y Bulgaria, en este último disputó el clasificatorio para los JJOO entre el 6 y 9 de mayo, durante 40 días. Estos cambios inesperados la hicieron llorar de la impotencia.

“Desde marzo nos mandaron a Europa y de todo ese tiempo solo pude entrenar 36 días porque los demás correspondieron a viajes. Nos mandaron a Italia, Hungría y Bulgaria. La Ecuatoriana pretendía que vaya a Italia a un torneo donde no di el peso, por inteligencia de ellos me pusieron en otra categoría. Fuimos a una base internacional donde me tocó entrenar con Lucía Yépez, Jacqueline Mollocana y luchadoras de Venezuela y Colombia que me daba lo mismo quedarme aquí en el país”.

Valverde considera que en la Federación de Lucha Libre debe haber un cambio para que las futuras promesas de la disciplina y los luchadores que pretenden clasificar a París 2024 no tengan estos problemas. Asegura que es un dilema que ha vivido durante 15 años.

“Se habló que el problema es que nunca hubo diálogo entre la Ecuatoriana y los deportistas. Como mayores podemos hablar porque conocemos las falencias. Necesitamos apoyo porque a veces pedimos base de entrenamiento y la Ecuatoriana nos dice que no hay presupuesto, que el problema es del Ministerio del Deporte. Se tiran la ‘pelotita’ y no nos dan la preparación adecuada”.

Ahora, Luisa se alista para participar en el Campeonato Mundial de Lucha Oslo 2021, que se celebra desde el 2 al 10 de octubre. Esta será su última competencia de este año.

“Después de los Juegos Olímpicos me puse cuarta en el ranking mundial y eso me permite estar más cerca de la medalla, que es la que me falta en la categoría senior. Ya en 2022 inicio con el nuevo ciclo para clasificar a París 2024”, explica la deportista de 30 años.