A partir de la clasificación a la Copa del Mundo Canadá 2015, el fútbol femenino en Ecuador fue ganando espacio y en 2024, las actuaciones de la Tricolor sub-17 y Dragonas Independiente del Valle, reflejaron con sus resultados el fruto de este camino.

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La selección dirigida por Eduardo Moscoso alcanzó los cuartos de final del Mundial sub-17 en República Dominicana, mientras que las rayadas llegaron hasta las semifinales de la Copa Libertadores que tuvo a Paraguay como sede.

Logros que a decir de Andrea Vera, arquera de las Dragonas, se dio entre varios factores por un cambio de mentalidad. “Hemos abierto una puerta en la cabeza que te invita a creer que estás para cosas grandes”, puntualizó la portera, quien fue parte de la primera Tricolor que clasificó a una Copa del Mundo hace casi 10 años.

Agregó que otra de las claves es que “hay personas e instituciones, como la Universidad San Francisco de Quito e Independiente del Valle, que han creído en nuestro talento y trabajo. Que nos han impulsado a sacarnos esa barrera de solo ir a participar en los torneos sino a buscar títulos”, afirmó.

En esto coincidió Gustavo Pineda, entrenador de las Dragonas. “Las futbolistas ecuatorianas deben seguir creyendo mucho en ese potencial, entrega, pasión y convicción que tienen y vienen demostrando”.

El estratega colombiano, quien guío al equipo a conseguir su primer título de la Superliga femenina, llegó esta temporada al club y se encuentra en conversaciones para renovar su contrato. “La idea de continuar es el deseo de ambas partes, nosotros estamos con muchas ganas de seguir con este proceso que permite el desarrollo del fútbol femenino local”, dijo.

Vera considera que en estos casi 10 años desde que se dio el boom del fútbol femenino en el país y en la actualidad lograr buenos resultados a nivel internacional, se ha dado gracias a que “nunca nos dejamos llevar por personas que decían que el fútbol de las chicas no iba a dar frutos y mira todo lo que hemos conseguido”. Pese a la destacada participación con Dragonas, la arquera tiene la ‘espinita’ de quedar a un paso de disputar la final.

Por su parte, Mary Guerra, una de las jugadores destacadas de la Tri sub-17, se mostró feliz al tener su primera experiencia mundialista, pese a que esto hizo que no pueda jugar la Libertadores con Dragonas.

“Un evento de esa magnitud es más importante que un torneo regional, con todo respeto, y estoy muy alegre porque creo que hicimos historia en República Dominicana”, aseguró.

La joven atacante afirmó que estar entre las ocho mejores selecciones sub-17 a nivel mundial refleja el crecimiento del balompié femenino y se debe a que “clubes como Independiente del Valle creen en nosotras, solo nos queda trabajar para seguir progresando”.

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