En la inauguración del campeonato en la Liga Deportiva Barrial Cotocollao, al norte de Quito, Club Atlético Sodiro se lució con un emotivo homenaje. La primera generación de ‘sodiros’, como se autodenominan quienes han vestido los colores del club, el cual celebra este mes sus 60 años de fundación, recibieron honores.

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En las gradas de la Capilla de Nuestra Señora del Amparo, junto al parque Sodiro, los jóvenes del barrio se reunían a jugar fútbol. Llegaban al caer el atardecer y las jornadas se extendían hasta la noche. Fue ahí donde Ernesto Parra, en 1964, dio la idea de crear un equipo con todos los ‘peloteros’ de la época y usar el nombre del parque en el que apostaban un sucre en cada partido.

Así nació Club Atlético Sodiro. Jaime Inga, exjugador y actual coordinador del grupo de glorias, relata a EXTRA con nostalgia sobre esos inicios. “Éramos unos veinte jóvenes, vecinos todos de unas cinco cuadras a la redonda, una ‘jorga’ que nos poníamos a jugar hasta tarde, diez u once de la noche”, recuerda.

El cuadro no tardó en convertirse en uno de los fuertes, primero jugando en la segunda categoría y después llegando incluso a representar al barrio en el Campeón de Campeones. Pero de a poco los fundadores se fueron separando. “Empezamos a casarnos, a cambiar de barrio, nos hicimos adultos, algunos salieron de la ciudad por trabajo, se fue disolviendo ese grupo”, recuerda Jaime.

Hace apenas dos años y con el Sodiro actual todavía vigente, conformado por nietos y bisnietos de algunos de los fundadores, los exvecinos empezaron a buscarse. El propio Jaime se puso al frente y volvió a contactar con más de 45 de ellos, aunque finalmente a la reunión del reencuentro llegaron solo veinte.

Los abrazos y lágrimas al volver a verse tras una, dos o más décadas hicieron que el grupo no quiera volver a separarse y desde entonces se reúnen cada tres meses.

Esa cercanía permitió que, a través de Jaime, quien constantemente sigue el deporte barrial en su trabajo como periodista, los actuales dirigentes de Sodiro les propusieran desfilar con ellos en la inauguración del torneo, a propósito del aniversario 60 del club, y aceptaron de inmediato.

Lo único difícil fue conseguir a una madrina de la época. Invitaron a cuatro damas que recordaban y pudieron contactar, pero ninguna aceptó: “Que estaban ocupadas, que cómo iban a venir, que ya estamos viejas, y no sé qué más”.

Entonces decidieron que debían convencer a una de ellas, a Mariana Altamirano. Fueron a su casa para pedirle que acepte. Allí encontraron apoyo en la familia de la exreina. Su hija fue quien más le motivó para asistir al desfile.

Así llegó el tan esperado día y todo fue una sorpresa. Cuando se anunció la aparición del Sodiro en la inauguración, salieron los actuales jugadores con normalidad, pero al llegar al frente de la tribuna principal formaron un pasillo de honor para los ex-Sodiro, quienes aguardaban ocultos en la sede social de la liga.

Salieron con el aplauso del público, acompañados de la bella madrina. Todos radiantes, luciendo una camiseta conmemorativa del club y recordando los tiempos en que se lucían con la pelota y sus apodos: ‘Bunga’ Zárate, ‘Paco’ y ‘Secre’ Altamirano, ‘Loco y ‘Memaso’ Herrera, ‘Sambo’ Narváez, ‘Manaba’ Salazar, ‘Violín’ Jácome, entre otros.

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