El mal momento que vive Barcelona terminó con la paciencia de los hinchas del cuadro torero que empezaron a evidenciar su malestar previo al partido del sábado 6 de octubre, ante El Nacional, en el estadio Atahualpa.

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El lanzamiento de huevos mientras los jugadores calentaban fue el primer anuncio de la molestia de los aficionados que aumentó cuando los futbolistas se dirigían al camerino en el entretiempo, con el marcador en contra 2-0.

Terminado el juego, el técnico Ariel Holan no asistió a la rueda de prensa para dar explicaciones de la mala racha del Ídolo y con el plantel salió de inmediato para tomar el vuelo hacia Guayaquil, con el objetivo de evitar confrontaciones con los hinchas.

Pero esto no se logró evitar en el arribo al aeropuerto José Joaquín de Olmedo. Los aficionados esperaron la salida de los jugadores, cuerpo técnico y directivos en la terminal aérea y separados por varios policías, les reclamaron por los malos resultados que han conseguido en las últimas tres fechas.

Los ánimos subieron de tono en los exteriores del aeropuerto donde el arquero Víctor Mendoza y el lateral Byron Castillo explotaron a los gritos de reclamos e insultos, y fueron a encararse con los hinchas mientras sus compañeros y personal de Barcelona buscaba alejarlos de los aficionados para evitar un problema mayor.

Barcelona se ubica en el octavo lugar de la segunda etapa de la LigaPro, con 13 unidades, y lleva tres juegos consecutivos sin poder ganar y sin marcar goles. En la tabla acumulada, el Ídolo ocupa la tercera casilla con 44 unidades.

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