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Los equipos no se hacen daño en el MineiraoMiguel Canales / EXTRA

Libertadores | Atlético Mineiro vs. Emelec: ¡Hulk vence a Pedro Ortiz y deja a Emelec fuera del torneo!

Con un solitario gol de Hulk, Atlético Minero avanza a los cuartos de final de la Copa Libertadores.

Fueron 77 minutos de un plan táctico impecable y un penal definió la suerte de los eléctricos en esta Copa Libertadores 2022. Cuando el estadio entraba en la zona del nerviosismo, Eddie Guevara fue el antagonista de la noche con un penal en el que Hulk, quien falló la semana pasada, mandó al fondo de la red. Los azules se quedan fuera del primer torneo de la temporada.

Emelec saltó al campo del Mineirao pensando en que no le podían golpear con rapidez. Esa era la consigna de los millonarios, no así para el cuadro del Galo. Los dueños de casa tenían a su favor a más de 50 mil personas que convirtieron el cemento del estadio en un estruendo nada sencillo de manejar. No era un detalle menor, pero no era algo que podían permitirse que influya. 

El equipo de Rescalvo se plantó en el mediocampo, lejos de esperarlo en los minutos iniciales, como se preveía. Los eléctricos imponían una presión media para, precisamente, cortar los circuitos de juego que podía generar el cuadro local. 

Alexis Zapata retrocedía a la altura de Sebastián Rodríguez y Dixon Arroyo para ayudar en la marca. Pasaba la barrera de los 15 minutos y el equipo local no lograba entrar con verdadero daño al área que defendían, pero todo lo que no sufrió tiempo atrás, lo haría en dos jugadas instantáneas. 

Primero con Hulk quien sacó un remate cruzado al segundo palo y que se encontró con un Pedro Ortiz impenetrable, quien enviaría ese balón al tiro de esquina. A renglón seguido, el centro desde la esquina de Nacho Fernández encontraría un pivoteo en el primer palo de Otavio y luego Rubens, quien solo debía empujarla, no pudo empalmarla y se perdió la más clara del partido. 

El partido tendría un cambio y nada favorable para los millonarios. Pedro Ortiz sería acribillado, pero aguantaría todos las balas del Mineiro. Al minuto 24, Fernández vuelve a centrar una pelota, Alonso llega bien para el testazo, pero el portero de Emelec tuvo una salvada prodigiosa.

A Emelec le costaba mucho. Ya eran minutos en los que no podía hacerse fuerte en el mediocampo y lo arrinconó en su área. El partido lo sufría y, cuando tenía la pelota en ataque, no encontraba los caminos para hacerle daño al Galo. 

Era dominio absoluto del Atlético Mineiro que no encontraba vencer a Ortiz. Pero después de lo sufridos 20 minutos, tendría un respiro. Arroyo tuvo una gran recuperación en el mediocampo, se juntó con Zapata y este dibujó un remate que no tuvo destino a gol, pero fue el primer acercamiento. 

Así como en el Capwell, los últimos 10 minutos fueron positivos para Emelec. El Bombillo sobrevivió las arremetidas del local y era su tiempo para atreverse un poco más. Aunque se insinuó con mayor peligro, no fue tan gravitante. Los primeros 45 minutos se iban sin goles y con mucho drama.

El segundo tiempo estaba llamado a ser uno con mucha más ansiedad del local y obligaba a que Emelec jugase sus cartas de la manera más inteligente. La intención era hacer un partido largo y no fallaría el plan de Rescalvo.

Mineiro se llenó de intenciones, pero sin causarle verdadero daño al Bombillo. En dos minutos formó los ataques más peligrosos del inicio del segundo tiempo. Primero un testazo de Calebe que detuvo Ortiz sin mayor drama y después un remate de Hulk, quien sacó un zapatazo de zurda, pero el remate se fue a las gradas.

Luego de esas acciones del local, el partido entraría en la zona del drama y con un Emelec con mayor estirpe. Con más confianza a la hora de defenderse. El plan de Rescalvo marchaba bien, no había caminos fáciles para el Galo, pero una jugada fortuita marcaría el destino del juego.

Mano en el área de Eddie Guevara y el árbitro central no dudo en señalar el manchón penal. Hulk y Pedro Ortiz, de nuevo como en el Capwell. Esta vez, el ganador del duelo sería el brasileño. El portero eléctrico adivinó el lugar, pero la potencia de la ejecución fue imposible de evitar el gol.

El gol llegaba en el tramo final, a 10 minutos del término. Y Rescalvo cambiaría el plan. Línea de 3 en la zaga y dos puntas para ganar pivoteos buscando una segunda jugada. Pero los roles se invertían, Emelec se desesperaba y no lograba hilvanar, algo que le gustaba al público brasileño. Su equipo estaba clasificando.

Emelec equivocó el camino con una lluvia de centros frontales imprecisos que terminaban, usualmente, en las manos del portero Everson. El tiempo, ahora, no estaba del lado del Bombillo y no generaba situaciones de verdadera preocupación para los miles de torcedores, que se motivaban en cada corte.

El impecable trabajo táctico de los millonarios tuvo una duración importante en el desarrollo, pero el fútbol está en los detalles y el penal, esta vez, estuvo del lado del Galo. Emelec se regresa a casa con las manos vacías y la ilusión de clasificar a cuartos de final, tendrá que aparecer el año entrante.