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Kitu Díaz: Retiro, palabra prohibida
El número 10 de Barcelona en su otra faceta, al frente de su escuela de fútbol en Guayaquil.
Se sienta y se coloca sus gafas. Minutos después se levanta y mira a los chicos entrenar. En realidad, es como si le picaran los pies... toca uno de los balones ubicados a un costado de la cancha, pero se calma. No es hora de la magia. No aún. No hoy.
Es Damián Díaz, el Kitu, la ‘sota’ del Ídolo, el jugador de Barcelona que quiere ganar su cuarta estrella de campeón con el club que ama.
Esta vez, desde fuera de la cancha ve que los chicos de su escuela de fútbol en Guayaquil hacen su trabajo. Díaz se relaja por unos minutos.
Unos pequeños lo llaman: Kitu, Kitu. Y cuando nosotros le decimos “profe”, nos pide que ese apodo lo guardemos para una entrevista en el futuro, aunque eso no tiene fecha. Y lo dice en serio.
Tenemos un Díaz diferente, es el entrenador y directivo. Pero él aclara que esas dos palabras “están prohibidas” para la entrevista, debido que él sigue soñando con sumar estrellas de campeón.
Hablando en futuro... el apodo Kitu lo vamos a cambiar por profe Díaz.
Nooo... Ahora soy Kitu y me siento feliz con ese apodo. Por ahora guarda esa palabra.
¿Hasta cuándo guardaremos ese apodo?
Un buen tiempo, quiero ganar muchas cosas con Barcelona, tampoco quiero estar jugando hasta que dé lastima. Pero si puedo seguir aportando, voy a seguir. A veces uno dice cosas que la gente lo toma de otra forma y se termina decidiendo el futuro. Pero hoy me siento bien jugando.
¿El título de entrenador está listo para activarse, mientras tanto hay Díaz para rato?
Por ahora estoy buscando alternativas para cuando se termine la carrera, por eso tengo el curso de entrenador y la escuela de fútbol. No hay cómo parar en el fútbol. El retiro no es fácil para un jugador. Tengo que analizar muchas cosas y te empiezas a preocupar. Y me estoy preparando, pero el retiro está lejos.
El presente habla que la final es con Aucas, Independiente o Católica... los hinchas están escogiendo rivales, pero si se trata de elegir, ¿cuál sería?
Es muy difícil hablar como hincha, porque yo estoy jugando, lo vivo dentro de la cancha. Nosotros nunca hemos elegido a nadie, siempre se habla de Barcelona, de las cosas que parecen. Antes del partido de Independiente (ante Técnico) se decía cuál de los tres rivales prefieren, y perdió Independiente. No hay que menospreciar a los rivales, Técnico ganó a Independiente, salva la categoría y nadie dice nada. Y todo cambia. Nosotros tratamos de llegar lo mejor posible a la final y ganarla ante el equipo que nos toque.
¿Sueñas con la cuarta estrella de campeón, que sería la 17 del Ídolo?
¡Te imaginas tener cuatro títulos! Pero me gustaría más, quiero más, cinco campeonatos sería lo ideal.
¿Cómo se dio lo de la escuela de fútbol?
Se dio como una manera de ayudar a los pequeños, a sus padres, y retribuir en algo todo lo que me ha dado este país. Es una manera de ayudar a crecer y que puedan aprender y educarse. Y en el futuro salgan chicos a equipos, y si es Barcelona, mejor.
Y qué mejor que enseñar algo que ha sido toda su vida...
Llevo 19 años y, Dios quiera, seguro que serán algunos más. Y cuando esté con ellos, pueda darles un consejo, una opinión y que les sirva para crecer.
¿Puede que ser Kitu en el futuro hasta entrenador del Barcelona y dirigir a varios chicos que ahora son sus compañeros?
(Risas) Hablamos de futuro, Dios quiera que sea así. Y que sean muchos de los chicos que ahora se están iniciando.
¿Cómo te visualizas como entrenador: el tipo que es callado, el que camina, el que grita o el que se pone la misma camisa todos los partidos?
Soy todo lo que dijiste, según el momento uno va a actuar de diferente manera. Sé que a algún jugador le tendré que mimar más, a otros hablar fuerte, en un plantel tienes de todo. El entrenador debe estar preparado para todo.
Tengo que estar bien preparado y el ‘tener camerino’ ayuda mucho, porque cuando te pasen las cosas, uno se acordará que ya lo vivió.
En el 2011 que llegaste, ¿pensaste que te ibas a quedar de largo?
Sabía que venía a un equipo grande, necesitaba jugar, en Boca Juniors no lo venía haciendo, a mí me gusta jugar. Después comencé a vivir cosas maravillosas en Ecuador... ¡Barcelona es todo!
¿En costumbres es más ecuatoriano Kitu o Benjamín, tu hijo?
Mi nene, por la escuela, y te sale con palabras que se hablan en Ecuador y yo no las decía. Claro que a veces a mí me salen muchos modismos, como el tutear.
¿Cuál es la palabra ecuatoriana que se te sale?
Las malas palabras siempre salen, en los entrenamientos uno putea al aire, pero es algo normal.
¿Aparte de entrenar y la escuela de fútbol, qué haces?
Soy de compartir en familia, no me gusta mostrarme tanto, pero es mi forma de ser. Trato de cuidarme mucho.
Eso de hablar de retiro, pensé que era broma, de eso no quieres decir nada. Te pregunto al final, para salvar la entrevista y si por si acaso ya no la dabas.
Es real, quiero jugar porque me siento bien, y no porque me sienta un loco. Estoy bien, deseo seguir asistiendo y ganando cosas. Si Barcelona después no quiere continuar conmigo, es otra cosa.
¿Cierto que desde el 2011 tu papá te hizo fan de EXTRA?
Tenía una amiga que vendía el EXTRA en el camino al Monumental, mi padre era coleccionista y se los llevaba a Argentina, son recuerdos que quedan para siempre. Era un gusto para mi viejo (papá) verme triunfar y que salga en el EXTRA.