El 2023 pinta mejor de lo que esperaba Jair Collahuazo. A inicios d la temporada fue ratificado en el primer equipo de Emelec y, actualmente, es una de las figuras de la sub-17 de Ecuador, que disputa el Sudamericano de la categoría, que se desarrolla en el país.

El zaguero, de 17 años y 1,96 metros de estatura, es admirador del juego de Piero Hincapié. Actualmente, su objetivo principal es consagrarse con la Mini-Tri y ganarse un puesto en el once eléctrico que dirige el argentino Miguel Rondelli.

¿Es una presión para ustedes que el país sea sede del Sudamericano?

Creo que sí, porque nos sentimos con la obligación de hacer un buen torneo en nuestra casa, queremos darle una alegría a la hinchada, que desde el primer día nos ha acompañado.

¿Sienten que pueden quedarse con el título?

Esa es la principal meta. Creo que hemos hecho las cosas bien, tenemos un buen equipo, no solo para clasificar (al Mundial sub-17), sino para alcanzar el campeonato.

Luego del Sudamericano, ¿cuál es su objetivo?

Ganarme un puesto en Emelec. El año pasado me subieron al primer equipo y este año me ratificaron y fui convocado a la pretemporada (en Argentina). Sé que la competencia es fuerte, pero siento que puedo terminar el año peleando la titularidad. Este Sudamericano quiero aprovecharlo como una vitrina, para que el profe Rondelli me pueda ver.

¿Cuán beneficioso es medir 1,96 metros?

Ufff (risas), ayuda bastante, ya que al ser alto me ayuda mucho en el juego aéreo. Por arriba es muy difícil que me ganen.

Piero Hincapié es su referente.

Me parece que es uno de los mejores centrales que tiene el país. Él se fue muy joven al exterior, así que me gustaría seguir sus pasos.

¿Qué admira de él?

La solvencia que tiene como defensor. Me gusta mucho que él sale jugando con el balón, no le ‘quema’ en los pies. Siempre trato de hacer algo similar, salir jugando de mi área y no botar la pelota ante la presión de los delanteros.

¿Siempre como defensa?

No, cuando empecé a jugar, desde los 8 años, lo hacía como volante. Me gustaba estar cerca del área contraria, habilitar a los compañeros, pero con el pasar de los años, por mi estatura, me fueron ubicando como defensor y me he sentido muy cómodo en esa posición.

¿Cuál ha sido hasta ahora la selección más complicada en el Sudamericano?

Todas las selecciones son muy fuertes, pero Brasil me parece que tiene muy buenos delanteros, potentes, rápidos. Luego está Uruguay, contra ellos tuvimos unos amistosos previos y se nos hizo complicado.

¿Cómo ha complementado el fútbol con los estudios?

Es muy duro (risas). Entrenar a nivel profesional quita mucho tiempo y el año pasado tuve algunas dificultades en el colegio (Liceo Naval). Este año estoy viendo si me voy a otro colegio, que me permita compaginar con mi carrera.