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Pomasqui ganó el torneo sub-18 y fue a festejar con su numerosa hinchada oro y grana.FRANKLIN JÁCOME / PARA EXTRA

Torneos de fútbol interparroquiales, con más hinchas que en la serie A

Unas 6.000 personas alentaron a sus diferentes parroquias en las finales de fútbol de los juegos Infanto Juveniles desarrolladas en Pifo

El estadio de Pifo, parroquia rural al oriente de la capital, vivió una admirable fiesta futbolera. El poder de convocatoria de los torneos interparroquiales se volvió a sentir en las finales de fútbol sub-14, sub-16 y sub-18 de los Juegos Infanto Juveniles de la Asociación de Ligas Rurales del Cantón Quito.

Fue un triplete en el escenario pifeño, que estuvo copado en cada partido, pues no fue suficiente la tribuna principal diseñada para 1.500 personas. Los aficionados ocupaban también sitios en todo el borde de la cancha por fuera de una malla, la zona alta de parqueadero, e incluso algunos veían desde las viviendas cercanas. Se calculó que unas seis mil personas llegaron para esta jornada deportiva.

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La tensión se instaló desde el primer cotejo, que definió al ganador desde los doce pasos tras un empate a un gol. La tanda de penales trasladó los nervios a las hinchadas, que sufrieron más de la cuenta, ya que fueron necesarios 14 cobros para que los yaruqueños festejen.

Tras ese primer partido, resultó sorprendente el cambio de colores en el graderío. Ya habían arribado al escenario los rivales de la sub-16 y rápidamente la barra de Píntag se instaló donde estaban los tumbaqueños, mientras los vecinos de Calderón reemplazaron a los albirrojos. Todo eso sin desorden y con el mismo entusiasmo.

  • LARGA DEFINICIÓN
Los Diablos de La Merced acompañaron a los jugadores en la salida a la cancha.FRANKLIN JÁCOME / PARA EXTRA

El segundo duelo de la jornada resultó muy cerrado. El cero se instaló en el marcador y otra vez los penales iban a definir al campeón. En esta categoría se necesitaron más de dos rondas de lanzamientos y fue en el inicio de la tercera, con los arqueros ahora de lanzadores, cuando se definió.

Joseph Vizcarra, el golero de Píntag, que había destacado en el partido con al menos dos atajadas, falló su tiro y acabó en llanto incontenible en el siguiente cobro, pues no pudo detener el balón que ejecutó Darwin Pulupa, quien le dio el triunfo a Calderón.

“No se me pasó por la mente que me iba a tocar cobrar el penal, estaba nervioso porque si fallaba le tocaba repetir a algún compañero, pero me tranquilicé”, contó a EXTRA Pulupa, emocionado después de haber ido al encuentro con su padre, en las gradas.

  • POMASQUI NO SE ‘ASUSTA’
El partido entre Pomasqui y La Merced terminó igualado sin goles y el título se definió en penales.FRANKLIN JÁCOME PARA EXTRA

Tras los festejos, se dio nuevamente el relevo de hinchadas y la fiesta solo aumentaba. Pomasqui, con mayoría en el graderío, cantó a sus jugadores mientras en la cancha se lanzaban con extintores polvo amarillo y rojo de su bandera.

Y mientras eso sucedía, por el otro costado de la cancha saltaba La Merced, pero no solo sus futbolistas, también una comparsa con los famosos diablos, personajes tradicionales de la parroquia durante la Semana Santa.

Ya en el cotejo, el nivel de juego no fue el esperado y el marcador no se movió. El escenario de Pifo tendría la tercera definición por penales. Esta vez con mucha más celeridad, pues solo hizo falta una ronda en la que Pomasqui se impuso por 4-2 a La Merced.

En medio de los festejos, Antonio Carrera, presidente de la Liga Parroquial Pomasqui, valoró el título. “Esto no se ve en un torneo profesional. Ser pomasqueño es lo más grande, representar a la parroquia. Aquí está reflejado el esfuerzo de un semestre”, sentenció.

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