El Independiente del Valle ganó y gustó justo cuando más lo necesitaba. Los rayados superaron 2-0 a Liga de Quito, en el estadio Rodrigo Paz Delgado, y dejaron claro que son los favoritos para ganar la segunda etapa.

El cuadro dirigido por Renato Paiva recuperó la velocidad, habilidad y contundencia para dejar en el camino a un rival directo como la U.

Esto lo resaltó el goleador Jonatan Bauman, quien se sumó al trabajo colectivo y habilitó constantemente a dos ‘saetas’ que le acompañaron en el ataque como Brian García y Alan Minda, autores de los tantos visitantes.

“Veníamos haciendo buenos partidos, pero sin los resultados que queríamos. Sumar tres puntos ante un rival directo nos da fuerza y además nos distanciamos más de Liga”, analizó Bauman. Resaltó que la victoria ante los albos, con la que cortaron una racha de tres juegos sin victorias, “nos da confianza para la recta final de la etapa”.

Independiente del Valle sumó 24 unidades y es líder en solitario, mientras que Liga se quedó en el cuarto lugar con 18.

SIN CONFIARSE

Paiva felicitó a sus pupilos por el triunfo y enfatizó que “no éramos tan malos cuando hicimos los partidos en casa ante Técnico Universitario y Manta (que terminaron en empate), ni ahora somos los mejores por ganar a Liga”.

El portugués indicó que dieron un paso firme para ganar la etapa, pero que esto no quiere decir que ya son finalistas.

“No podemos hablar de definir la etapa cuando restan 12 puntos y todos los equipos sacan puntos a todos. Debemos tener confianza cero, esto es partido a partido, hay seis equipos trabajando para ganar la etapa”, señaló.

DE VUELTA AL ‘TEMPLO’

Pese a la fuerte lluvia y frío de la noche en la capital, los hinchas universitarios respondieron de forma positiva a la autorización de contar con el 50 % de aforo en el estadio.

Los goles del Independiente del Valle no mermaron sus cantos de aliento para los albos. Al final del encuentro, la felicidad de volver a las gradas tras 19 meses de ausencia se mezcló con la tristeza de ver caer a su equipo y quedar lejos en la pelea por la etapa.