Un día antes (viernes 28 de octubre) de la final de la Copa Libertadores entre Flamengo y Athlético Paranaense se disputó una pichanga entre hinchas del Mengao y un grupo de peloteros guayacos, en una cancha sintética del norte de la ciudad.

Invitados por el entrenador Néstor Rodríguez, de la Academia Amigos Club, cuatro torcedores del Fla se vistieron de corto para jugar una final diferente.

El mismo viernes que llegaron a la urbe porteña, Marcos Olanda, Bruno Ricardo, Vladimir Santos y Samuel Monteiro se presentaron al reto pelotero.

En el primer partido que disputaron, el grupo de hinchas del Mengao, que jugaron con las camisetas rojinegras, cayó 2-0.

Los fanáticos brasileños se ‘picaron’ y pidieron la revancha. En ese segundo partido el marcador terminó igualado 1-1.

“Nos quedamos con las ganas de ganarles a los ecuatorianos (risas). Lo importante es que mañana (sábado 29 de octubre) celebraremos el título de la Libertadores”, dijo Monteiro, mientras ‘refrescaba’ con unas cervezas.

Los cuatro fanáticos del Flamengo, que llegaron con un pequeño trofeo, similar al de la Copa Libertadores, destacaron que los guayaquileños “son buena pelota”.

“Pensé que íbamos a ganar fácilmente, pero acá me demostraron que son buenos jugadores. Ojalá vayan pronto a Río para jugar la revancha (risas)”, manifestó Olanda.

Al día siguiente de la pichanga, el grupo de torcedores vio a su equipo salir campeón desde la general Norte del estadio Monumental. Los cuatro hinchas del Fla se fueron felizotes de Guayaquil.