El entrenador argentino Gustavo Alfaro, quien estaría a punto de convertirse en técnico de la selección absoluta de Ecuador, en 2007 logró su mayor distinción con Arsenal, de Argentina, ya que quedó campeón de la Copa Sudamericana, único título internacional del club.

Pero cuando el estratega llegó al banquillo de Boca Juniors, la temporada pasada (2019), fue criticado por la forma cómo jugaba el Xeneize. Si bien el equipo ganaba, su estilo de juego no convencía en un club que por historia se caracteriza por ser el dueño del balón.

“Boca tiene algo que es crónico, que es el gran problema. A Boca le cuesta tener una identidad futbolística, algo tan sencillo que para Boca es algo utópico”, dijo el conductor de TNT Sports, el periodista argentino Pablo Giralt, el pasado 18 de agosto en un programa que titularon ‘¿Juega bien el Boca de Alfaro?’.

Durante los cerca de 28 años que lleva dirigiendo, Alfaro se ha distinguido por ser un técnico que tiene preferencia por el orden en la defensa y por esperar los espacios para hacer daño de contragolpe, un juego más directo, donde prioriza la velocidad de los extremos, aseguraron los medios argentinos previo a su llegada a Boca Juniors.

Esto se puede constatar con los esquemas utilizados en Huracán (2017-2018), donde aplicó el 4-4-2, 4-1-4-1 y el 4-2-3-1, tres dibujos que son similares. En sus alineaciones los volantes externos tenían las instrucciones de retroceder para colaborar con la marca, explicó el diario La Nación en diciembre de 2018, previo a la llegada de Alfaro a Boca Juniors.

Ya conoce la altura de Quito

En la Copa Libertadores 2019 pudo dominar la altura de Quito (2.850 metros sobre el nivel del mar), sede de la selección de Ecuador, cuando en los cuartos de finales enfrentó a Liga de Quito. En el partido de ida, jugado en el estadio Rodrigo Paz, golearon 3-0 a los albos.

Alfaro tomó ese triunfo como un gran resultado por el lugar y el rival, considerando que la vez pasada que enfrentó a los azucenas en la altura de la capital, en la fase de grupos de la Libertadores 2008, con Arsenal, le hicieron seis goles (6-1), aseguró en la rueda de prensa.