Exclusivo
Personaje

Don Isidro tiene encima importantes símbolos para él: el tatuaje del escudo de Barcelona (en la cabeza), y el de san Jacinto (en la espalda). También tiene la camiseta de Marcelo Trobbiani.Christian Vinueza / EXTRA

Aniversario 98: Tatuado en el 'mate' por amor a Barcelona

Hace más de 20 años le 'estamparon' el escudo del ídolo en el su cabeza y le costó $ 1.700. Isidro Hernández dice que con su club tiene todo: familia, amor y sueños

Isidro José Hernández Villamar, de 69 años, lleva al equipo de sus amores, Barcelona, en el corazón y en el ‘mate’. Y no precisamente porque piense cada segundo en el Ídolo, sino porque tiene tatuado su escudo en su cabeza, ¡y a todo color!

El ‘tatú’ se lo hizo en el 2001 en Nueva York, pues él vivió 22 años en la ‘Yoni’. El tatuador fue un ecuatoriano (no recuerda su nombre) y el arte le costó $ 1.700 y harto dolor...

Sostiene que el trabajo tomó unas seis horas y le hizo ‘ver estrellas’, y no las 16 que lleva su equipo. “Me dolió el pescuezo, los cachetes, casi me desmayo. No me hago la foto de mi madre, pero sí el escudo. Este es el estadio (señala el tatuaje de 10 centímetros por 10 centímetros, aproximadamente) y mi hermana me tiñó el pelo de verde, este vendría a ser el césped. Los piojos son los hinchas”, explica entre risas.

(Te invitamos a leer:  Aquiles Álvarez: Si van a ser candidatos, no utilicen las plataformas del club)

Confiesa que con 25 centavitos compra papel crepé y lo moja en agua caliente, de manera que con el ‘colorete’ que destiñe, él mismo se pinta el ‘coco’.

El pelo rizado y teñido de verde es el césped y la ‘pelada’ de su cabeza con todo y tatuaje es el estadio.Romina Almeida / EXTRA

En ocasiones debe usar gorra, pues una vez tres emelecistas lo agarraron y casi le rayan su arte con una botella de vidrio. Fue en el estadio Capwell.

A Isidro, su familia (los canarios) lo llama Papi Chila o el Loco Trobbiani, pues el guayaquileño aprovechó que la camiseta de Marcelo Trobbiani, campeón mundial con la selección argentina en 1986, estaba ‘mal parqueada’ en un entrenamiento que realizaba en el hoy desaparecido Reed Park, donde actualmente está el hospital Roberto Gilbert. Esto fue entre 1990 y 1992, no recuerda con exactitud el año.

Así se llevó esta prenda que ahora es su segunda piel, pues no se la saca para nada. Es más, hasta sus calzoncillos son amarillos, y los usa de ese color no por cábala de Año Nuevo, sino por su Barcelona.

En los exteriores de su ‘caleta’ tiene una bandera de 2,50 por 3 metros, que iza en todos los partidos del Ídolo.Christian Vinueza / EXTRA
  • Realeza amarilla

Papi Chila cuenta que se hizo barcelonista porque “andaba jodiendo” con el Rey de la Cantera, Pablo Hanníbal Vela, y el Rey de la Campana, Julio Espinoza (fallecidos).

Menciona que le han ofrecido ir a una suite del Monumental, pero a él le gusta el relajo, cantar, bailar, celebrar los goles y hasta ‘putear’ con la barra de Infierno Oscuro, cuyos miembros lo cuidan y lo dejan en ‘caleta’ cuando ‘empina mucho el codo’.

  • Barrio y tatuajes

Isidro es devoto de san Jacinto y a este santo le ha encomendado su equipo. Su fe lo llevó a tatuarse al religioso en toda la espalda. Es más, en su barrio, ubicado en las calles Lizardo García y calle B, en Cristo del Consuelo, suroeste de Guayaquil, celebran sus fiestas patronales (agosto).

La barriada de Lizardo García y calle B es su familia.Christian Vinueza / EXTRA

La barriada es 99 % canaria y parece que el destino le escogió la zona, pues habita en la calle B, de Barcelona.

Otro arte que le falta hacerse son las 16 estrellas del Ídolo. Se las iba a tatuar bordeando el rostro, de una mejilla a la otra, pero la pandemia le fregó el plan y tampoco contaba con el dinero.

Confiesa que ha hecho varias locuras por su equipo, como treparse en los reflectores del estadio Modelo para ver a la plantilla.

Cuando estaba ‘chiro’, se convertía en Spiderman y subía hasta las luminarias; y si los agentes lo ‘cachaban’, le tocaba dar un sucre (moneda que circuló en Ecuador hasta inicios del año 2000), un reloj o lo que tuviera.

"Me voy a mandar a hacer una capa con luces, así como la de Superman y Batman. En un mes la tendría".Isidro Hernández, hincha de Barcelona

Como es vendedor de maquillajes, a veces no tiene para la entrada al estadio y presta a chulqueros. “Les pago 15 % (de interés), con eso compro botellas de agua, las vendo y con esa plata adquiero el pase y pago mi deuda”.

Hasta duerme con Barcelona. Tiene sábana y colcha de su club.Christian Vinueza / EXTRA
  • Más de 30 mujeres

Un vecino le ‘sapea’ que Isidro ha tenido más de 30 mujeres. Él solo sonríe y calla, pero luego aclara que le gusta la mujer negra. “Las prefiero por su color de piel y porque son calientes”.

Pero eso sí, enfatiza que nunca ha tenido una ‘pelada’ emelecista. “Ni Dios lo quiera, pasaríamos amargados, no funcionaría y ‘de ley’ me va a traicionar (ríe). No aceptaría a ninguna emelecista, así sea un mujerón”.

De igual manera, dice que a Barcelona le debe todo, su alegría, su pasión y hasta su pareja, una manabita de 45 años, madre de otro hincha que ‘les hizo el gancho’. Ya llevan ocho años juntos.

En la foto aparece con su vecina Nancy Bermúdez, una colombiana de 67 años.Christian Vinueza / EXTRA
  • Sus sueños

Tiene varios anhelos: conocer a la plantilla actual del equipo, al futuro alcalde de Guayaquil Aquiles Álvarez y cuando aparezca la ‘pelona’ quiere ser velado en su barrio y en el Monumental... mientras se entona el himno de su amado Barcelona, con quien estará hasta la muerte.

El partido que más recuerda fue la hazaña de La Plata. En 1971, Barcelona se enfrentó a Estudiantes de La Plata por Copa Libertadores y ganó 1 a 0.

¿Quieres leer más contenido de calidad? Suscríbete aquí.