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Pepón Álvarez fue la figura del campeón y fue felicitado por compañeros tras marcar los dos goles.FRANKLIN JÁCOME / PARA EXTRA

Fútbol barrial: Los pepazos del campeón

Dos goles de Pepón Álvarez fueron claves para que Santa Fe se imponga en la final a Real Madrid y gane el título de la Liga Barrial Cuendina

En la final de la Liga Barrial Cuendina, en el Valle de los Chillos, Edwin Álvarez fue la esperanza desde el inicio para su equipo, Santa Fe, que enfrentó por el título de la categoría Máster a Real Madrid. Pepón, como le apodan desde hace una década, es el goleador y sobre él estaba toda la responsabilidad en el ataque.

Pero contrario a lo esperado por Gerardo Gualichico, uno de los fundadores del equipo y quien dirigía desde el borde del campo, fue el rival quien se adelantó en el marcador. Luis Ayala fue el encargado de concretar, con un remate cruzado, una pelota que habían tejido entre Eliseo Nasimba y Luis Loachamín, este último seleccionado del cantón Rumiñahui en su juventud y que todavía guarda ese talento para el fútbol.

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La reacción de Santa Fe fue rápida y empezó a buscar el empate con pelotas aéreas, siempre buscando a Pepón. El 10 destaca por su habilidad y requería de al menos dos hombres en la marca.  Es que resulta que su remate es ya bien conocido y temido, por eso los rivales procuran que esté incómodo.

Aun así, a los 17 minutos, el jugador tomó una pelota de espaldas al arco y, con un giro rápido, ejecutó un potente remate con zurda. El empate se concretó con ese ‘pepazo’ y el talentoso jugador celebró con las manos abiertas, recibiendo los abrazos de sus compañeros.

SINTIERON EL ESFUERZO

Tras ese tanto, el partido de a poco se enfrió. El desgaste físico empezó a sentirse en una categoría en la que se juega a partir de los 40 años. Real Madrid luchaba por el segundo, pero la mayoría de veces que llegaba a la defensa de Santa Fe, se encontraba con un aguerrido Pedro Bone, que no dejaba pasar una sola pelota en esa zona.

El partido transcurrió en esas condiciones y solo volvería a tener emociones cerca del final, con Santa Fe como protagonista. El cuadro naranja no quería los penales y se fue en busca del gol, otra vez, confiando en Pepón. Y el atacante, que ya sabe lo que es resolver partidos con esa presión, no les iba a decepcionar.

El festejo de Santa Fe tras ganar la corona de la Liga Cuendina.FRANKLIN JÁCOME / PARA EXTRA

A cinco minutos del final, el delantero se ubicó perfecto a una pelota que había salido de un saque de puerta y se mandó un lujo, esta vez en una especie de chilena. Vio al arquero apenas salido y decidió rematar antes de girar, haciendo que el balón baje justo y se meta por el ángulo izquierdo. Fue un golazo de crack para consumar el quinto título del equipo, aunque el primero en esta categoría.

El más feliz, sin duda, fue Edwin, quien no paraba de recibir felicitaciones mientras le explicaba a EXTRA que su apodo “es por la pegada”, la misma que le ha hecho conocido en otras ligas barriales del Valle de Los Chillos, donde refuerza a varios equipos.

“El fútbol es algo que lo llevo en mis venas y hasta el día que esté vivo, espero seguir jugando, porque es mi pasión”, resalta, enumerando que actualmente disputa cotejos, además de en Cuendina, en Cotogchoa y Fajardo.

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