Con cangrejada en casa y amistades estaremos apoyando al ídolo y a mi hijo que estará en Quito”, dijo Rosa Zambrano mientras dejaba a su hijo Isaac Salazar en el aeropuerto.

Junto a toda su familia, Isaac llegó a la terminal aérea José Joaquín de Olmedo con sudadera y tapabocas del Barcelona, sin maleta e ilusión.

A pesar de que no viajó con su familia; su madre Rosa, hermana, sobrina y cuñado lo acompañaron vestidos de amarillo hasta la puerta de la salida de embarque para que apoye al torero desde la distancia.

Con el boleto en mano, y a una hora de tomar su vuelo hacia la capital, Isaac dijo: “pierda o gane, siempre considero apoyar a mi equipo en las buenas, malas y en las peores. Mi sentimiento no es por momento, es para toda la vida”.

Una rival entre barcelonistas

La hincha del indio, Lidia Rueda, viajó hasta Quito en un vuelo repleto de toreros. Esta mujer de la tercera edad, ha sido hincha de Aucas desde niña.

“Crecí en la costa, allá tenía un poco de vecinitos que eran los grandes del pueblo. Ellos siempre con sus radios escuchaban los partidos de fútbol, entre esos el Aucas, me llamó la atención y así me hice hincha hasta ahora, añorando que sea campeón”, dijo Lidia.

Sin poder ver la final que se emitirá a las 18:00, la mujer se mantendrá pendiente y un poco nerviosa de su celular para ver y hablar con sus amigos sobre los resultados del partido.

Según ella, pese a que Aucas ha sido la cuna de grandes jugadores que resultaron campeones en otros equipos, “a nosotros nos llegó la hora”.

Y con emoción cantó: "dale A y dale A, Aucas ganará”.

Fe Intacta en el torero 

Carlos Robalino y su amigo Roberto Salazar llamaron la atención en el aeropuerto con sus sobreros grandes y amarillos, ambos viajaron a Quito confiados de que Barcelona iba a revertir el resultado final.

“No estamos nerviosos, estamos confiados de que podemos girar el resultado. Cuando nadie da nada por Barcelona, este sale de abajo y logra lo que nadie espera”, dijo Carlos.

Finalmente, para todos los hinchas que salieron desde Guayaquil hasta Quito para apoyar al equipo torero, es fundamental respetar la casa del rival. “El deporte no debe dividirnos, el debe hermanarnos para luchar por los mismos derechos humanos que tenemos”, fueron las palabras de Lidia Rueda.