El icónico estadio Olímpico Atahualpa de Quito, que en algún momento fue testigo de tres clasificaciones a Copas del Mundo, lleva más de 6 años sin albergar partidos oficiales de la Tri por su evidente deterioro. Ante esto, una ‘inyección’ de 60 millones de dólares se alista como la esperanza para este coloso.

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En la parroquia El Batán, desde 1951 este estadio ha envejecido dentro de un entorno cambiante, pues los edificios lo sobrepasan en altura y el crecimiento vertical ha cambiado el vecindario.

“Es bonito escuchar la música, ser vecino es casi como estar en los conciertos”, cuenta Jaime Villacís, aunque no es aficionado al fútbol. Pero no todo es bueno, pues este morador asevera que este campo tiene un desgaste que lleva años. “Ya ni me acuerdo cuándo fue la última vez que lo pintaron”, lamenta.

El Coloso del Batán, como también es recordado, ha sido escenario de históricos shows como los de Bon Jovi en el 95 o Def Leppard en el 97. Hoy, ni las boleterías son eficientes. Durante el partido del domingo pasado entre Cumbayá y Liga de Quito, centenares de hinchas se congregaron allí pero la atención presentaba lentitud.

“Solo hubo dos puertas habilitadas, no se podía abrir una tercera por el anillo de seguridad que nos piden”, explicó el martes Roberto Bonifaz, interventor de Cumbayá F.C. Tres días antes del partido, habían vendido 500 boletos, pero la asistencia el domingo fue diez veces mayor. Los hinchas se quejaron de la reventa y de la retención de sus boletos.

Ante el suceso, el presidente de la Concentración Deportiva de Pichincha (CDP) -propietaria del escenario deportivo-, Miguel Ángel Pavón, explicó a EXTRA que “el alquiler que hacemos no tiene nada que ver con el control y la limpieza, ahí pasamos a ser espectadores”.

En mayo de 2024 está programado el inicio de la remodelación del estadio Atahualpa, a un costo aproximado de 60 millones de dólares, según Pavón. “Construir un estadio nuevo costaría alrededor de 280 millones; lo real será contar con la colaboración de arquitectos y empresas privadas (...) Queremos que se generen otro tipo de actividades alrededor del estadio, como tener un restaurante en la terraza con vistas a las Naciones Unidas”, detalla.

El dirigente anticipa que el estadio renovado incluirá ascensores y un museo, y están evaluando “si se mantendrá o no la pista atlética”, ya que esto dependerá de la certificación internacional que se debe renovar.

En relación con los ingresos por publicidad, se está llevando a cabo una negociación con los dirigentes del Deportivo Quito. La Comisión de Deportes Profesionales solo recauda lo estipulado para los espacios exteriores. La meta de esta gestión es recaudar un millón de dólares de empresas patrocinadoras, este año.

“Si solo reemplazaran el estadio con más edificios, me opondría”, coincide Villacís (42) con sus padres de 75 años. “Si van a renovarlo, está bien, creo que aún puede permanecer allí unos años. Tampoco me molestaría que se convirtiera en un parque, una plaza o algo cultural”.

“Queremos que el estadio sea considerado para la Copa América de 2028”, concluye Pavón. Mientras tanto, se elegirá un patrocinador para cubrir los 400 mil dólares adicionales que costaría el marcador. Además de la actualización de planos, que incluirá cubierta para todas las gradas, se añadirá una nueva bandeja frente a la tribuna, lo que aumentará la capacidad total de espectadores de 35 mil a 50 mil. El plazo para la finalización de la obra completa es a principios de 2026.

Los montos de alquiler de conciertos como el de Luis Miguel o la Noche Amarilla, realizados en febrero, han sido destinados a cubrir “los pasivos laborales generados por otras administraciones”, según Eduardo Valdez, secretario general del Comité de empresa de la CDP. “Con esos fondos propios se cubre la salida de delegaciones deportivas u otras actividades”.

El Comité ha exigido que se realice una auditoría desde el Departamento de Construcción y Mantenimiento de la CDP, porque “según el Ministerio del Deporte, gestiones pasadas manejaron más de un millón y medio en infraestructura, pero en ninguno de los escenarios se visibiliza esa inversión”, relata Valdez.

En cuanto a la remodelación del estadio Olímpico Atahualpa, “pediremos que haya intervención de la opinión pública, el Municipio y el Gobierno”, señala el dirigente laboral, “son obras de alto costo y el estadio debe seguir perteneciendo a la Concentración si la escritura original así lo indica, sin concesiones o administraciones de otros”.

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