AAlexander Domínguez está pasando una semana difícil. Primero, la Conmebol lo suspendió por seis partidos debido a los problemas que ocurrieron el 25 de julio en Bolivia, cuando Liga de Quito jugó contra el Always Ready en la Copa Sudamericana.

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Dida tuvo un cruce de palabras con el médico del equipo boliviano, pero el arquero, que no fue convocado a la selección por Sebastián Bacciacce, escribió una carta extensa en la que expone su versión de los hechos.

"Lastimosamente, y con todo el dolor que siento, tengo que decir que el racismo ha vuelto a ganar. Ha vuelto a ganar no solo por la sanción que estoy enfrentando, sino porque logró sacar una versión de mí irreconocible. Los que me conocen bien saben que soy una persona pacífica, respetuosa y de buenos sentimientos", comienza a narrar Domínguez.

Dijo que han sido días difíciles para él y su familia. Lo que sucedió en el partido contra Always Ready lo ha dejado profundamente afectado.

La parte más dura del relato del arquero fue cuando dijo: "Fui víctima de insultos racistas muy hirientes que, lamentablemente, uno como profesional enfrenta con frecuencia y debe ignorar para no caer en provocaciones, como siempre lo he hecho. Traté de no escuchar y seguir en el partido, pensando que esto terminaría al finalizar el encuentro."

Y comenta que, al terminar el partido y lograr la clasificación, se sentía feliz, aunque un poco descolocado por los insultos que recibió.

Todo ocurrió cuando un jugador de Always Ready estaba siendo atendido por el personal médico y me acerqué para saludarlo y felicitarlo por el partido. En ese momento, uno de los médicos del equipo que lo atendía se dirigió a mí con insultos racistas: "me dijo muchas cosas muy fuertes que no puedo repetir; insultó mi etnia, mi raza, a mi madre, y me llamó 'simio'. Lamentablemente, reaccioné de una manera que no debí, que no me representa y de la cual no me siento orgulloso, pero tocaron algo muy delicado y sagrado para mí: mi color y mis raíces humildes."

El golero, en su carta, hace hincapié en los insultos dirigidos a su madre y a su familia: "Se metieron con mi esencia. En ese momento, se acercó personal de mi equipo y nos fuimos al camerino." Desafortunadamente para Domínguez, no hay ningún audio que registre lo que le dijeron, y ningún delegado de la Conmebol estaba lo suficientemente cerca para escucharlo.

Alexander aseguró que un delegado de la Conmebol presenció su mal accionar. "Existe un video como prueba, en el que se ve el acto que cometí, pero el mismo no tiene audio. Además, esta persona actuó con tanta cobardía que se tapó la boca para que no se pudieran leer sus labios. Por lo tanto, no se escucha nada de los insultos", comentó Domínguez.

El golero expresa una gran decepción por su accionar y por la gente que continúa insultando con tintes racistas y discriminatorios. Dolido, Domínguez ha dejado todo en manos de sus abogados.

"El racismo ha vuelto a ganar, al menos por ahora, pero la pelea continúa. Seguiré luchando hasta el último momento", comentó Dida.

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