Como aficionados y jugadores del baloncesto, varios deportistas nacionales siguieron con expectativa las finales de la NBA, considerada la mejor liga del mundo. Tras seis emocionantes duelos entre Golden State y Boston, el título quedó en poder de los Warriors, equipo del que resaltaron su gran trabajo y el tener a Stephen Curry como su figura.

“Se ve un nivel muy alto. Golden State ha tenido una gran temporada, con grandes lanzadores como Curry, son justos ganadores”, comenta Andrés Conchambay, quien formó parte de la Tricolor y varios clubes a nivel nacional.

En esto coincide Edwin Cañadas, elemento del club Cañutos, y que fue seleccionado por Pichincha. “Fueron unas finales maravillosas. Se vio la calidad y el esfuerzo de los Warriors, un equipo consolidado, con Curry como su figura, quien es especialista en lanzamientos de tres puntos”, afirma Cañadas, quien también es entrenador y organizador de eventos del deporte de la canasta.

Los dos basquetbolistas coinciden en que el estilo de juego ha cambiado en la NBA. “No es tan vistoso como antes. Hay más descarga para la zona exterior, con jugadores especialistas en triples. Me parece que se volvió un poco monótono, pero es una estrategia efectiva para ganar”, analiza Cañadas.

Conchambay agrega que “hay más juego perimetral. Una canasta de tres es vistosa, forma parte del show, hay que irse adaptando”.

OTRA REALIDAD

Los coliseos llenos, canchas modernas y jugadores con sueldos de ensueño de la NBA son la otra cara de lo que se vive en el país. La falta de torneos oficiales ha hecho que los basquetbolistas busquen campeonatos barriales o privados para estar activos.

“Del baloncesto no se puede vivir, es un complemento a los trabajos que tenemos. Para mantenernos en actividad buscamos torneos privados, pero que no son tan exigentes”, detalla Andrés, quien se alista para ser parte de la flamante Liga Profesional con el equipo Spartans.

Cañadas agrega que “lamentablemente no hay apoyo, falta promoción, los nuevos talentos no tienen la oportunidad de crecer”.

Esperan que la LigaPro sea el impulso que el baloncesto necesita en el país y la vitrina para los nuevos talentos.

“La Liga Profesional nos da seguridad, durará cinco meses en un inicio y tiene varios beneficios para los jugadores, como seguros. Creo que en el futuro se verá un cambio, esperemos que sea positivo”, confía Conchambay.