El empate sin goles que Emelec consiguió ante Mushuc Runa, el sábado 1 de octubre en Ambato, complican las aspiraciones de los millonarios por ganar la segunda etapa.

Los dirigidos por Ismael Rescalvo estaban en la necesidad de vencer al Ponchito, para no alejarse tanto de Aucas, que lidera la tabla. Ayer, antes de su duelo frente a Cumbayá, tenía 25 puntos. Los azules se quedaron con 21 unidades.

La poca eficacia en definición volvió a hacerse presente en los azules, que generaron varias ocasiones de peligro, pero no pudieron vencer al golero Adonis Pabón.

Pese a que este resultado dejó a Emelec casi sin opciones por ganar la segunda fase, Rescalvo destacó que nada está perdido.

“Hay que seguir luchando. Tenemos que pelear hasta el final. Matemáticamente es posible. Las dificultades son obvias, se nos ha complicado por no haber sumado los tres puntos”, comentó el DT español.

Con el empate ante Mushuc Runa, Emelec se complicó considerablemente en sus aspiraciones, pero para mantenerse en la pelea necesita ganar los tres partidos que le restan: ante Orense, Universidad Católica y Técnico Universitario.

Además de esto tiene que rezar para que Aucas pierda tres de los cuatro duelos que tiene pendientes. Ayer debía medir a Cumbayá, después le toca chocar ante Mushuc Runa, Barcelona y Gualaceo.

De darse este panorama, el Bombillo alcanzaría un techo máximo de 30 puntos, mientras que los orientales se quedarían con 28 unidades.

Pero Emelec no solo debe esperar un traspié de Papá, sino también de la Universidad Católica e Independiente del Valle, que tienen 23 puntos. A los eléctricos les conviene que de los nueve puntos restantes, solo sumen máximo seis, es decir dos triunfos y una derrota.