Con las mismas pretensiones, de lograr el acceso a un torneo internacional, se midieron en el Olímpico Atahualpa El Nacional y Macará este sábado 7 de octubre. A pesar de no presentar un buen juego, un solitario gol de Miguel Parrales definió el encuentro a favor del cuadro ‘criollo’, que llegaba con hambre de revancha, ya que los ambateños les habían goleado hace tres jornadas.

No fue el mejor partido del equipo militar, sobre todo porque no se registraron llegadas importantes al arco rival. Fue Macará el que generó fútbol, que insistió en ofensiva y provocó varios sustos en la defensa local. Pero por más esfuerzos del cuadro de Paúl Vélez, el Rojo salió bien librado, porque incluso tuvo la suerte de su lado en varias jugadas.

El gol llegó de forma inesperada. Un centro de Rinson López parecía no llevar demasiado peligro, pero cayó en los pies de Miguel Parrales, que está enchufadisimo. El delantero manabita levantó apenas su pierna derecha para cambiar la trayectoria del balón y hacer que entre de forma potente al arco de Macará. Sin merecerlo demasiado, los de Favaro se adelantaron.

El gol se dio al cierra de la primera parte y eso causó que el cuadro ambateño saltará al segundo tiempo aún más decidido por buscar la victoria, pero los remates que probaban Champang o Arboleda salían desviados y ni Juan Tévez estuvo tan preciso como en otras ocasiones.

El Nacional, por su parte, empezó a ordenarse ya con la intensión de guardar el marcador. No era un buen día para intentar su juego, por lo que compensaron la ineficiencia en ataque con carácter, porque el equipo aguantó las arremetidas de los visitantes hasta el pitazo final para hacer prevalecer los tres puntos.