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En las eliminatorias 2006, Ecuador sacó un punto en Lima que valió para la clasificación.Archivo

En las eliminatorias 2006, Ecuador entró "bien avispado" en la visita a Perú

Paúl Ambrosi recordó que las palabras de Luis Fernando Suárez y de los jugadores más experimentados fueron la motivación de los tricolores

Indiferentemente del resultado ante Brasil (1-1) la fecha pasada de las eliminatorias para el mundial de Catar 2022; la Tricolor deberá sumar en su visita a Perú en el estadio Nacional de Lima, mañana a las 21:00, así como lo hizo en la clasificación para Alemania 2006.

El exseleccionado Paúl Ambrosi jugó de titular este cotejo que terminó 2-2, el 30 de marzo de 2005, y, hoy, de cara al duelo con la Blanquirroja, le contó a Diario EXTRA lo difícil que fue enfrentar al equipo que peleaba por un cupo y tenía jugadores como: Roberto Palacios, Claudio Pizarro, Paolo Guerrero, Jefferson Farfán y Juan Vargas.

A este choque la Tri llegó con dos victorias consecutivas ante Brasil (1-0) y Paraguay (5-2) y sumaba 19 puntos en la tabla de posiciones. El panorama era favorable, sin embargo, en la previa existía nerviosismo entre los seleccionados, según Ambrosi.

Por su parte, los del Rímac acumulaban 14 unidades.

“Sabíamos que los peruanos son complicados en su cancha, ellos no regalan nada. Ese partido era importante porque nos faltaban pocos puntos para clasificar al Mundial. Y cuando estás más cerca del objetivo se te vuelve difícil por la ansiedad de conseguir los resultados. Para beneficio nuestro empatamos y no dejamos que ellos alcancen”, acotó.

Ambrosi, quien disputó 36 partidos con la Tricolor, rememoró que la charla del técnico Luis Fernando Suárez y los consejos de los mundialistas en Corea y Japón 2002, Edwin Tenorio e Iván Hurtado, fueron esenciales para calmar el nerviosismo en el equipo.

Un joven Antonio Valencia anotó el segundo gol de la Tricolor contra los del Rímac.Archivo

“El profe nos metió en la cabeza que todo dependía de nosotros y teníamos que dejar a un lado los comentarios externos. Que nos concentráramos en jugar. La tranquilidad de los más experimentados también ayudó para entrar serenos al campo. Parecía que nos pasaron su experiencia”, dijo.

Aquello ocasionó que entraran al campo de juego concentrados, al punto que se llamaban la atención si un compañero no hacía las coberturas a la hora de recuperar la pelota. Es más, no caían en las provocaciones de los peruanos.

Conversamos mucho ese partido y retábamos al que no hacía un buen cierre. Como defensa, uno está más expuesto a las provocaciones, pero nosotros estábamos en lo nuestro y no le hacíamos caso porque sabíamos lo importante que era el partido. De esa manera tendrán que hacerlo los muchachos ahora, porque un triunfo nos deja cerca de Catar”, finalizó.