Hace poco menos de un mes, Marcelo Cárdenas dejó su natal Azogues para mudarse a Budapest, capital de Hungría, debido a que se ganó una beca para una maestría en Ingeniería Eléctrica.

Lo primero que Marcelo guardó en su equipaje no fueron sus libros ni la laptop, sino dos camisetas: la de su equipo favorito, Barcelona, y la de la Tricolor. 

Hasta ahora, a ambas prendas les ha sacado el ‘jugo’ desde que llegó a Hungría, pues dependiendo de la ocasión trata siempre de llevar puesta una de las dos. 

Pero el jueves pasado se presentó la ocasión ideal para no solo llevar una, sino las dos camisetas, ya que el ecuatoriano de 26 años estuvo presente en la final de la Supercopa de Europa, que se disputó en el estadio Puskas Arena de Budapest, entre el Bayern de Múnich alemán (campeón) y el Sevilla español. 

Una vez adentro del estadio, la cadena internacional Fox Sports captó al hincha amarillo vistiendo la camiseta de Ecuador y junto a él la casaca del Ídolo. 

Desde Budapest, Cárdenas le contó a EXTRA cómo accedió a estar dentro del estadio y la emoción que sintió al ver “en vivo y en directo” una final entre clubes europeos. 

“Fue algo especial haber estado en un partido de esta magnitud. Era la primera vez para mí de ver a dos equipos europeos enfrentarse en un partido oficial. Me hubiera gustado que sea con estadio lleno, pero esta es la nueva normalidad a la que debemos adaptarnos, por la pandemia”, expresó Cárdenas. 

El ecuatoriano también explicó cuál fue el procedimiento que tuvo que realizar para adquirir una entrada. “La venta de los boletos se dio de forma digital. La UEFA dispuso una modalidad de sorteo. Primero había que registrarse en una página web, luego era todo a la suerte y los ganadores tenían la opción de comprar hasta cuatro boletos. Yo tuve la suerte de ganar y compré mi pase a una platea que costaba sesenta euros (unos 69,90 dólares)”. 

Cárdenas indicó que cuando la Fox Sports lo enfocó, a los pocos minutos su celular empezó a sonar sin parar, por la cantidad de mensajes que le llegaban. 

“Me empezaron a llamar mis amigos, mis familiares, para decirme que me vieron en televisión. Yo estaba emocionado, porque además vi que fui tendencia en Twitter al ser, creo, el único ecuatoriano que estuvo presente en el estadio”. 

Sobre la experiencia de ver una final europea, Cárdenas sostuvo que se quedó impresionado por la velocidad con la que se juega. 

“Parecía que estaba jugando PlayStation (risas). Me quedé fascinado por la rapidez de todos los jugadores, en especial los del Bayern”.

Cárdenas indicó que este sábado 26 de septiembre le tocará vestir la camiseta de Barcelona, pues alentará de forma virtual al elenco amarillo, que esta noche visita a Independiente del Valle. “Me tocará madrugar para ver el partido, pero todo sea por el equipo de mis amores”, finalizó.