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Ecuador sub 20: el positivo balance del Mundial de Argentina, según exseleccionados
Para Juan Carlos Burbano y Wilson Carabalí, el apoyo mental de los clubes será vital para que los mundialistas sub-20 no bajen su rendimiento
No siempre se gana pero de las derrotas es en donde más se aprende. En eso coinciden los exfutbolistas Juan Carlos Burbano y Wilson Carabalí, quienes tras la eliminación de la Mini-Tri en la Copa del Mundo sub-20 de Argentina, creen que el acompañamiento mental hacia los jóvenes será vital para que no bajen el rendimiento en sus clubes.
“Los chicos tienen que estar bien acompañados. Rodearse de gente que te sepa guiar será importante. Luego de las derrotas es donde uno puede sacar enseñanzas, y tienen la oportunidad de crecer y madurar. Es primordial hacerle ver al jugador que esto continúa y que es parte de la vida”, afirma Burbano.
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La selección ecuatoriana luchó el pasado jueves 1 de junio hasta donde más pudo, sin embargo, la férrea marca y contundencia de Corea del Sur acabó con el sueño tricolor en octavos de final.
“Es importante tener a especialistas en esas áreas, en psicología en aspectos sociales”, agrega Burbano.
El mundialista con la Tri en Corea del Sur-Japón 2002 destaca el trabajo a nivel formativo en la actualidad.
“Hemos mejorado, pero siempre se puede hacer más. A alguno de estos chicos seguramente les vendrán ofertas. El idioma inglés es súper importante si se van al exterior, eso se puede aprender y en las formativas es en donde más hincapié tenemos que hacer”.
Con respecto a la actitud de Kendry Páez tras la eliminación, mencionó: “La personalidad de Páez no todos la tienen. Me surge la pregunta si el líder nace o se hace, creo que puede nacer, pero se va haciendo en el camino y allá debemos apuntar”.
Con este criterio coincide Wilson Carabalí, quien pondera la madurez de la actual camada de jugadores.
“Se nota madurez en muchos. En mi época no había representantes, los padres no estaban involucrados, en esos momentos el fútbol era para los vagos, eso se decía. Ahora al fútbol se ve al fútbol como una profesión. Los padres apoyan a los chicos para que descansen bien y la mentalidad es otra, hay mucho dinero de por medio y hay otro tipo de cultura”, reflexiona Carabalí.