Tras la finalización del partido de semifinales de la Copa América entre Uruguay y Colombia este miércoles, se desató una escena de tensión que involucró a varios jugadores uruguayos como Darwin Núñez, Ronald Araújo y José María Giménez. 

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La situación comenzó con una trifulca entre jugadores en el círculo central, la cual se extendió rápidamente a la grada donde se encontraban hinchas de ambos equipos.

La escena se intensificó cuando varios jugadores uruguayos, liderados por Núñez, decidieron intervenir directamente en la pelea entre las hinchadas, enfrentándose a los aficionados colombianos mientras eran blanco de objetos y líquidos lanzados desde la tribuna. 

Núñez, adoptando una postura de combate con los puños en alto, recibió un golpe en el rostro por parte de un seguidor colombiano.

La confrontación se prolongó durante varios minutos, a pesar de los esfuerzos de la Policía por separar a los involucrados. 

La situación generó una fuerte reacción de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), que emitió un comunicado condenando enérgicamente los actos de violencia tanto dentro como fuera del campo. No obstante, Conmebol no puntualizó sobre jugadores involucrados.

Previo a este incidente en la grada, ya se había registrado una intensa trifulca entre jugadores de ambas selecciones en el centro del campo, marcando un final tumultuoso para el encuentro.

Futbolistas uruguayos como José María Giménez dijeron que debieron ingresar a las tribunas para defender a sus familiares. En tanto, Ignacio Alonso, presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, declaró que "los uruguayos simplemente fueron a proteger a su familia".

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