Su fama de Don Juan era tan grande, que su suegra hasta se lo restregó antes de que él y su pareja se vayan a vivir solos.

Pero como era un jugador, pensó que su vida había cambiado, que la fama de irse de la casa, andar en el trago y la parranda había pasado.

Lo que vivió Mariana fue tremendo. Resulta que ella no sabía lo que pasaba en el mundo del fútbol, su esposo hizo de las suyas durante un año.

“Estábamos en casa de lo más normal, y sonaba el teléfono, ya había llegado de entrenar y me decía que le habían pedido que vaya a la concentración, debido a que el equipo se iba a reunir para el partido del domingo, pero en realidad eso lo hacía un martes o miércoles”, expresa la ex del jugador a quien en su barrio le decían Brad Pitt.

La doña narra que ella recién en diciembre se enteró de que el equipo solo se concentraba el viernes o sábado, pero jamás un martes o miércoles.

Las “pillerías” eran grandes, salía de casa el martes y regresaba después del partido de fin de semana.

Lo duro para ella fue en diciembre, cuando hicieron una reunión con las esposas de varios jugadores y salió el tema a la luz: “cómo tú haces cuando tu marido se concentra un martes”.

Dice que todas se vieron y no le dijeron nada, pero en realidad le estaban diciendo todo.

Un año después, producto de tanta concentración, nació una bebita, que ahora tiene 15 años, el jugador fue descubierto que sus “concentraciones” eran en otra casa.

La doña oficial lo dejó luego de que se enteró de todo.

Por cierto, a estas alturas, muchas esposas también se están enterando que las concentraciones de martes hasta domingo eran falsas, solo estaban en la cabeza de los “gallos bellos”.