Carlos Andrés Mina Caicedo bien pudo darle a Ecuador su primera medalla olímpica en boxeo, pero la vida le dio sus buenos ‘jab’ que lo mandaron a la cárcel. El sueño olímpico terminó entre rejas.

Pero hoy, Mina está con ansias de volver a defender a Ecuador. Tiene 30 años y espera que un informe médico le confirme si aún puede boxear, a pesar de que ahora lo hace por su cuenta, sin un entrenador y con poco apoyo.

En las Olimpiadas de Brasil 2016, Mina hizo ilusionar a todo el país de que los próximos Juegos serían los de su gloria. La medalla de oro en los Bolivarianos de 2017 y el bronce en el Mundial de Hamburgo (Alemania) en septiembre de ese mismo año aumentaban las esperanzas.

Mina era una carta segura para la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Por eso, en el 2017 se fue a entrenar a Las Vegas con el famoso equipo boxístico de Floyd Mayweather. Eran épocas en que el 'ranking' mundial decía que el ecuatoriano estaba en cuarto lugar.

Pero las vueltas que da la vida fueron tremendas y en el 2019, cuando Mina se dedicaba con todo en Las Vegas, le llegó una denuncia que lo acusaba de delitos sexuales, los cuales lo llevaron a prisión por dos años.

En noviembre del 2021 regresó al país, luego de que lo declararon inocente. Dos años después habla con EXTRA sobre todo lo que ha pasado y confiesa que estuvo a punto de ser un boxeador profesional, pero todo cambió.

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Llevas más de un año fuera de la cárcel y en el país, ¿qué ha pasado con tu vida?

Me la estoy buscando como sea, la estoy peleando. Sigo en el plan del Centro de Alto Rendimiento del Ministerio del Deporte, pero como tuve un desliz, un pequeño problema mental, me tienen que hacer un examen en la cabeza, ahora espero que eso determine si puedo competir o no. Me siento bien y quiero seguir en el ring. Pero si sigo sin prepararme de manera oficial, puedo perder la beca y mi objetivo es volver a entrenar ya.

¿Pero sigues entrenando?

Por mi cuenta entreno, pero quieren un examen para saber si estoy bien mentalmente. Mi meta es volver a la selección nacional de box. Me siento bien y con los pies sobre la tierra.

La cárcel te dejó sin Juegos Olímpicos 2020, ¿ahora qué se viene en tus planes?

Era inocente cuando estaba en la cárcel, si las entidades deportivas y de gobierno hubieran pagado la fianza ($ 500.000) para defenderme fuera, seguro que iba a competir en Tokio 2020, porque estaba clasificado. Nadie me ayudó con eso, fue un sueño que no se hizo realidad. Estaba preparado para esa competencia, soñaba con darle a Ecuador la primera medalla de oro.

¿Por qué estuviste en la cárcel?

Te lo diré de manera fácil: tenía todo planeado para competir con Ecuador, ganar la medalla en los Juegos Olímpicos y luego convertirme en un boxeador profesional. Estaba así diseñado, pero la persona que me denunció quería ser mi mánager, hubo problemas antes que se dé todo y sucedió lo de la cárcel. Fue injusto, pero ya pasó.

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Entrenaste con el equipo de Floyd Mayweather, eso es un lujo.

Tenía todos los sueños listos, después de los JJ. OO. iba a ser profesional. Pero la señora que me acusó quería ganar dinero de inmediato. Me acusaron de algo que nunca pasó.

¿Económicamente de qué te mantienes?

Cuando fui a Estados Unidos y estuve en la cárcel tenía una pareja, ella pensó que me dejarían de por vida encerrado y se metió en mis cuentas en mi computadora y desaparecieron 15.000 dólares, nunca más la vi. Cuando llegué al país estuve ‘pelao’ y a comenzar desde cero. El Ministerio del Deporte me da una pensión del Alto Rendimiento, pero si no compito me la quitan.

Ahora vivo con mi novia en la casa de mis suegros, es una casa pequeña.

¿Cómo conociste al amor que tienes?

Cuando salí de la cárcel mi actual pareja me dio su apoyo, a ella la conocía de antes por el deporte, se llama Katherine Mercado.

¿Qué sueñas ahora?

Quiero reintegrarme al equipo nacional de boxeo, quiero probarme para demostrar cómo estoy. Hasta ahora me han dicho que debo comenzar desde cero, como novato. Perdí tres años sin entrenar, quiero luchar por la medalla de oro en los Juegos Olímpicos. Eso es lo que pienso y trabajo todos los días, tengo ansias de comenzar a elevar mi ritmo deportivo.

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¿Y los sueños de emprendedor con tu marca de ropa pasaron?

Tengo mi marca de ropa, los diseños, pero no tengo recursos para poder tener un producto. Han sido años duros en todo sentido.

Llevas más de un año viendo la realidad de la fama y cuando ya no estás en la cúspide la gente se aleja... ¿qué se siente?

Todo el mundo se alejó, gente que estaba interesada en lo que hacía, pero en la calle aún me sacan ‘pinta’ y me dan palabras de aliento. Lo sucedido me sirvió para ver la otra cara de las personas.

¿Cuántos tatuajes tienes en la cara?

No me los he contado, pero son muchos.

¿Por qué te tatuaste?

Eso lo vi en la cárcel, pero allí solo usaban una aguja, por eso cuando llegué a Ecuador me los hice.

¿Significan algo?

Tengo tatuajes en la frente, ojos, los pómulos en todo la cara y en las orejas. El logo principal que es un corazón de ángel y la M de Mina. En la frente tengo una hormiga, que es el animal que uso de marca personal, debido a que es pequeña y le gusta luchar hasta el final. También las palabras 'maldlly' (maldito) y 'dopeboylas' (adicto).

¿Y tu música cómo está?

Me hace falta dinero para grabarla, no tengo para invertir en lo que tanto me gusta. La música es mi pasión.

¿Recuerdas cómo eran tus días en la cárcel?

Me levantaba a las 04:00 para desayunar, luego regresaba a dormir y volver a levantarme a las 07:00, era otra vida. Y cuando jugaba básquet tuve problemas con las pandillas que estaban adentro y dejé de hacerlo. 

MINA, EL RAPERO, Y SU MAMITA

Mina también canta y en los escenarios, donde se lo conoce como Jeanthes Space. Carlitos, como le dicen sus amigos, es hijo de María Rosa Mina Caicedo, oriunda de San Lorenzo, quien tuvo que criarlo solo, vendía cocadas y lavaba ropa ajena debido a que el padre nunca se hizo presente. De adolescente el boxeador vendía caramelos en los buses.

El Mina versión 2023 tiene un parecido al cantante Six Nine por su cara llena de tatuajes. Y también anhela grabar un disco.