Han pasado 15 años desde que Carlos Alberto Juárez, el goleador de Emelec, no pisaba el complejo de Los Samanes, al norte de Guayaquil. Por ese lapso, el delantero ha visto de lejos lo que pasaba con el club que le abrió las puertas de Ecuador.

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Y también han sido muchos años que tampoco aparecía por las redes sociales del Bombillo. Pero ahora el Cuqui Juárez se acerca más a los azules, pues es la estrella invitada para la Explosión Azul que se haría en Manta, el domingo 17 de febrero del 2024.

Con el mismo caminar de siempre, Juárez va por la concentración del equipo azul. Esta vez regresa para firmar, pero no para jugar, sino que ahora es parte de aquellos que buscarán talentos para el equipo azul a nivel nacional.

El Cuqui ve la cancha y dice que le parece increíble volver a estar en Los Samanes. La cancha es una invitación a la nostalgia y pensar en el futuro. La manía de arreglarse el cabello con los dedos la mantiene, igual a cuando estaba cerca de cabecear para un gol.

Es el Juárez de siempre, el que no perdonaba frente al arco. El mismo caballero de siempre. Se sienta con EXTRA al borde de la cancha para hablar un poco de fútbol.

De nuevo a Los Samanes.

Es un regreso con muchos recuerdos. Están las habitaciones, las canchas de tantos entrenamientos y del valor humano, los amigos de utilería, del cuerpo médico, en realidad hay muchos detalles. Hay uno que se me vino, como si lo estuviera viendo en ese momento: cuando Otilino Tenorio y Walter Ayoví tomaban los tachos de plásticos y como si fuera orquesta se ponían a bailar, eso era un día antes de los partidos, ellos eran la alegría de las concentraciones.

Aquí ha estado más tiempo que en casa.

Claro, he pasado más tiempo en concentraciones y en Samanes, porque no solo se venía a entrenar, nos quedamos concentrados de largo. Había semanas que solo salía un día. Antes no había nada a los costados, y las calles no tenían todo el tráfico de ahora. Era muy desolado y eso servía para estar concentrado.

¿A los cuántos años regresa?

Desde que me retiré no venía, son 15 años. Y cuando regresé estuve charlando con el presidente José Pileggi, el entrenador Hernán Torres, la gente de utilería y los médicos. Esto me pone muy feliz.

Invitado a la Explosión Azul.

Sí, me han abierto las puertas del club, habría sido lindo que sea en el Capwell, pero no se puede. Pero volver a estar con la hinchada del Emelec es hermoso. Todos saben lo que siento por esta camiseta.

De vuelta a una fiesta azul.

De las que se hacen grandes como los últimos años nunca he estado, pero ahora me han invitado, el solo hecho que me tomen en cuenta es muy grato. Donde la hagan van a tener el respaldo de su hinchada. Será lindo ver el inicio del equipo, que dará mucho qué hablar en LigaPro.

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¿Lo más duro que ha sido no estar en las fiestas de Emelec?

Que no valoraron nunca lo que uno hizo como profesional. Yo di todo por esta camiseta y vi que nunca me valoraron (la dirigencia, que quede claro), no sé cuáles fueron los motivos y tampoco pedí explicaciones. En realidad nunca tuve problemas con nadie, con el único que tuve y no fueron graves fue con Omar Quintana, pero tema de apreciaciones nada más.

¿Qué pasó con las anteriores directivas que no hubo acercamiento con Juárez?

En realidad nunca supe qué pasó, pero eso ya es pasado.

¿Está en proyectos futuros de Emelec?

Es algo que veníamos hablando con el presidente Pileggi y se dio, estaremos al frente de una escuela de fútbol de Emelec, en el sector de la cancha Hanna en Las Vertientes, en la av. Febres Cordero. Iniciamos el 20 de febrero para chicos desde el 2008 al 2018. La idea es trabajar de lleno con los chicos y que lleguen a los 13 o 15 para que estén preparados para trabajar en primera. Fue algo que me pasó a mí con 17 años, cuando estuve en el equipo principal.

Del Cuqui del gol al profesor Cuqui.

La idea es sacar jugadores con base, voy a enseñar lo que me dieron a mí a los seis años, los mejores profesores que tuve fueron los que me enseñaron de chico; cuando ya estás en primera los entrenadores no tienen tiempo para eso.

Las cosas son en vida, y Juárez está de regreso con Emelec.

Sí, en vida, no cuando uno no esté en este mundo para reconocerlo. Muchas gracias al presidente Pileggi, a los directivos y a los aficionados que siempre se hacen presente.

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