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Burrai, Castillo y Urrutia, el día que se pusieron 'en los zapatos' de futbolistas invidentes
Los mundialistas reforzaron dos equipos de esta actividad, mientras que el golero de Barcelona estuvo como fan desde las gradas
¿Se imaginan a Segundo Castillo y Patricio Urrutia deambular en la cancha sin tocar una pelota en dos minutos de juego? Y eso que el balón les pasaba rozando los pies. Estaban parados en la cancha y, como testigo de eso, Javier Burrai, el arquero de Barcelona. Eso fue lo que pasó en el partido amistoso que jugaron personas con discapacidad visual en la Copa Sin Límites, en el coliseo de la Universidad de Guayaquil.
Los futbolistas invidentes fueron los primeros en llegar, bien uniformados. Pero antes, un calentamiento.
La alegría de los y las jugadoras era tremenda. Las risas iban y venían, pero primero lo primero: las fotos del recuerdo para sus redes sociales no podían faltar.
El periodista Diego Arcos, de TC, estuvo entre los espectadores y precisó que él sí había vivido la experiencia de jugar con los ojos tapados. Segundos después llegó Burrai a la parte alta de las gradas y dio pie a un festival de fotos, videos y bromas de los jugadores con el golero.
“Colorado, agáchate un poco, no ves que yo te doy por el ombligo”. La broma de uno de los jugadores fue celebrada por todos. Burrai se bajó un poco y la foto estuvo lista.
El entrenador Édison Prado no perdió la oportunidad de acotar que para ellos el partido era súper motivacional, debido a que iban a ser reforzados por dos mundialistas.
Jorge Mora era uno de los futbolistas en cancha, a él gusta la actividad. Era su sueño tener a su lado a Burrai de fan, y a Castillo y Urrutia como compañeros. Lo tomó como "un regalo de Dios antes de Navidad".
Max Monagas, otro de los jugador y también cantante, comentó “¿Te imaginas que Burrai les diga que acá esta Monagas que es harta pelota y que yo termine reforzando a Barcelona y seamos campeones?”, declaraciones que arrancaron sonrisas.
¿CÓMO SE ENTIEDEN?
Hay palabras claves a la hora de jugar índor fútbol para las personas invidentes. Los arqueros son personas que sí pueden ver y la pelota hace ruido para facilitar su ubicación. Cuando un jugador va a marcar dice “voy” y si alguien tiene la pelota grita “la tengo”. Además, hay guías en cada arco.
Patricio Urrutia y Segundo Castillo, que llegaron a reforzar los equipos, entraron en escena empezado el partido. Lo primero que hicieron fue ponerse a la par de sus compañeros. Les colocaron una especie de sello y luego una venda. Castillo ‘juraba’ que no veía nada.
Guiados, les hicieron un reconocimiento de la cancha. Urrutia contó que se puso a leer las reglas del juego y también testimonios y experiencia de personas que han jugado vendadas, pero fue sincero y aseguró que no había practicado. Se sentía raro y expresó que lo que estaba viviendo le sirve para entender de manera real a las personas que no ven. “No pude practicar, vamos a ver qué pasa”.
Castillo caminó sin ver nada, fue tanteando al arco. Esperó que los rivales no patearan tan fuerte.
Javier Burrai desde su asiento se los quedaba mirando fijamente. Decía que sí había visto por televisión esta clase de partidos, pero tenerlo tan cerca era una experiencia única. “Es algo increíble lo que ellos hacen, me conmueve y me emociona ver cómo el deporte los llena de alegría”.
Cuando el partido comenzó, Urrutia era rival de Castillo. El Pato se quedó sembrado donde lo dejaron, mientras que el Mortero jugó de defensa. El coliseo estaba en silencio, pues es ley que no se debe hacer bulla, para permitir que los futbolistas escuchen la pelota.
Pasaban los minutos y Urrutia no hacía nada, mientras que Castillo solo se movía en el mismo sitio. Los jugadores mundialistas habían entrado en un mundo desconocido.
Los chicos invidentes jugaban muy diestros, el sonido de la pelota los llevaba de un lugar a otro. Ese, es un mundo de valientes, de personas que ven con el alma de héroes.
Los minutos pasaron y los compañeros hicieron que Urrutia y Castillo dejen de andar perdidos en la cancha y toquen la pelota, la primera vez que un balón con sonidos llegaba a sus pies. Algo que nunca olvidarán.
Tuvieron como espectador a Javier Burrai, arquero de Barcelona. Fue un encuentro que sirvió de inclusión para estos futbolistas. A la hora de jugar, nadie debe hacer bulla en las gradas.
El arquero de Barcelona junto a varios de los jugadores con discapacidad visual.
LOS JUGADORES
Varones: Jorge Mora, Walberto Jiménez, Arturo Guerrero, Max Monagas, Juber Juca, Wilwer Gómez, Carlos Loor, Cristian Chilan, Cristian Olives, Guillermo Morán y Edison Prado (DT).
Mujeres: Marielisa Garzón, Alexa Rosero, Sonia Sisalima, Johana Amaguaya, Jenifer Ayoví y la abogada Nerexi Tello, vicepresidenta de la federación de personas invidentes.
Los mundialistas experimentaron en carne propia lo que es el balompié para invidentes. Fue algo único.