Para los deportólogos Carlos Blum y Óscar Concha, los jugadores de Barcelona debieron concentrarse desde que empezó la pretemporada, el pasado 27 de diciembre, para evitar de que se contagien de la nueva variante ómicron durante la festividad de fin de año.

“Fue buena la decisión de no trasladarse a Manta, pero debieron concentrarse desde que empezaron los entrenamientos. Los positivos de las personas que se contagiaron hasta el 31 de diciembre recién los veremos entre el 5 y 7 de enero. Aún no pueden descartar de que se hayan contagiado en fin de año”, explicó Blum.

El especialista recalcó que los futbolistas deberían ser monitoreados hasta el domingo 9 de enero, luego realizarles nuevas pruebas de COVID-19 para comprobar su negativo y aislarlos.

“Estos días que aún no concentraron tendrán que protegerlos mucho porque aún no se sabe cuántos casos aumentaron en Guayaquil y ellos han tenido contacto con otras personas. No pueden concentrarse si no hay certeza de que no están contagiados, porque después se van a contagiar todos”, acotó Blum.

Finalmente, el deportólogo Óscar Concha manifestó que lo ideal sería de que se concentren fuera de la ciudad. “No estaba mal si se quedaban en Manta, pero lo idóneo era que concentren afuera de la ciudad, donde no puedan tener contacto con nadie para que las posibilidades de contagios sean menores. Igualmente, acá en Guayaquil deberían buscar salir de la ciudad”.