La novela del juego entre Barcelona y Aucas, que terminó a los 17 minutos cuando el Papá se quedó con solo seis de los sietes jugadores que puso en cancha, sumó un nuevo capítulo con el cruce de declaraciones entre orientales y la LigaPro.

Andrés Báez, gerente del Aucas, ratificó que “conversé con Miguel Ángel Loor (presidente de la LigaPro) y con Aquiles Álvarez (directivo de Barcelona) sobre los 18 jugadores contagiados que tenemos y les expliqué que deberíamos suspender el partido, pero no aceptaron”.

Agregó que el juego entre Independiente del Valle y Universidad Católica sí fue reprogramado y que “no entiendo por qué no lo hicieron con nosotros”.

Sobre el hecho de no inscribir a más jugadores de la reserva o de las categorías formativas, Báez indicó que “los juveniles que entrenan con primera también tienen síntomas y no están inscritos para este torneo por el control financiero”.

La LigaPro también se pronunció sobre este tema que ha generado reacciones a nivel internacional. No comparten las razones del Papá.

“Aucas tenía el cupo y en un par de horas podía tener jugadores habilitados. Se habló con dirección de control económico y se le dio toda la apertura”, señaló David Constante, director de competiciones.

Acotó que si la situación era al revés, con Barcelona siendo el afectado por los contagios, “habríamos aplicado igual los reglamentos y protocolos establecidos”.

Acotó que se hizo una diferencia con el cotejo diferido a los rayados debido a que "no son los mismos casos. El de Independiente se suspendió por reglamento, de tener por lo menos 48 horas de descanso, y no por protocolo".