De las lágrimas al aplauso. Así pasó el ecuatoriano Arturo Mina por el apoyo de la gente del Yeni Malatyaspor de Turquía. Los hinchas le pidieron que no se vaya.

La escena del defensa llorando, sentado en la cancha, mientras el Yeni Malatyaspor perdía la categoría, recorría el mundo el fin de semana. Pero eso se transformó en alegría cuando la Liga de Turquía determinó que para la próximo temporada estarían 21 equipos y el elenco del ecuatoriano se quedaría en la serie de privilegio.

Cuando se dio esa noticia, los hinchas del Yeni Malatyaspor hicieron algo que también dio la vuelta al mundo: se fueron hasta el edificio donde reside Mina, en la ciudad de Malatya, y comenzaron a gritar desde la calle. El ecuatoriano no sabía lo que pasaba hasta cuando salió y se dio cuenta que toda esa bulla era para él.

Los gritos llegaron hasta el piso donde reside. Al otro día, los vecinos del jugador le dijeron que eso nunca había pasado en el lugar.

Mina, en la madrugada del jueves 30, habló con EXTRA sobre todo el revolú que pasó.

¿Qué pasó en Malatya, por qué los hinchas de Yeni Malatyaspor le gritaron desde la calle al edificio donde vive?

Es una cosa de locos, no sabía que era conmigo, estaba en mi cuarto cuando escuchaba que la gente gritaba. La verdad, pensé que se trataba de una manifestación, pero era de noche y no entendía lo que sucedía, me dio por salir al balcón y veo que la cuestión era conmigo. No lo creía.

¿Qué le decían?

Me pedían que me quede en el equipo, que siga con ellos, me daban las gracias por mi entrega, estaban felices de que el elenco se quedara en la Superliga turca, además por el problema de la pandemia ningún equipo bajará de categoría y ahora seríamos 21.

¿Qué gritaban?

Que seguíamos en la Superliga, que no salga del plantel y que ellos sabían que el perder la categoría me llegó al corazón. Es algo que nunca me había pasado, no creía que todo eso era real. Muy poco se ve que con una situación como esta la hinchada reconozca el trabajo de sus jugadores. Les agradecí por todo el cariño manifestado.

¿Una locura reflejada en redes sociales?

Era mucha gente, ellos quería que les diga si me quedaba, pero eso lo tienen que decidir los dirigentes y el solo hecho de verlos felices me hizo sentir bien. Uno como extranjero siempre debe dar un porcentaje más.

Festejaron con usted que se quedaban en la Superliga.

Lo que pasó en el último partido fue lamentable, ver que el equipo perdía la categoría me dolió, no creía lo que pasaba. Pero cuando se dio que seguíamos en la serie de privilegio, los hinchas preguntaron dónde vivía y vinieron. Son esas cosas lindas que te pasan en el fútbol y que te llegan a marcar la vida. Con sinceridad, no pensé que el cariño de la hinchada sería tan grande.

¿Y ahora, a dónde se va?

Hasta hoy no tengo nada firmado, hay dos propuestas que se están trabajando, pero será lo que Dios diga. Me gané el cariño de la hinchada del Yeni Malatyaspor, pero hay que ver lo que pase en las próximas horas. La idea principal es quedarme en Turquía y seguir jugando acá.

¿Una experiencia pasar de las lágrimas a la alegría?

Cuando perdimos la categoría, muchos hinchas me decían que esté tranquilo, ya que lo había dado todo, pero cuando nos quedábamos en la misma categoría no sé cómo describir lo que sentí en ese momento. Un hincha manifestó que tenían que festejarlo conmigo. Jamás imaginé todo esto y al rato estar en las redes sociales.