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Alfredo Campo, al estar entre los mejores exponentes del BMX mundial, el año pasado fue invitado a practicar en la pista de Tokio.CORTESÍA

Alfredo Campo regresó en un avión a reventar

El bicicrosista cumple con la cuarentena en Cuenca tras llegar de Estados Unidos, donde le sorprendió la pandemia que aplazó un año su sueño olímpico

Alfredo Campo toma como un aprendizaje más los cambios que la pandemia provocó en el mundo. El deporte no es la excepción y las competencias fueron suspendidas por la emergencia sanitaria, entre estas la más importante del año: los Juegos Olímpicos.

En esta cita, el bicicrosista ecuatoriano tenía previsto luchar por una medalla para el país al estar entre los favoritos por ser uno de los mejores del mundo.

Pero todo se modificó y ahora, cuando debería estar ya en Tokio a días de subirse a su bicicleta en busca del sueño olímpico, se encuentra en Cuenca cumpliendo con el aislamiento obligatorio después de regresar de Estados Unidos. En ese país le sorprendió la pandemia cuando se preparaba para una nueva parada de la Copa del Mundo, de la que es vicecampeón.

“Hice un trabajo para que 2020 sea un año dorado. ¿Quién se iba a imaginar que ahora no podamos salir de casa y prácticamente a una semana de lo que hubiera sido mi participación en los Juegos Olímpicos de Tokio?”, reflexionó el deportista.

Detalló que “debemos tomar este 2020 de la mejor forma, con optimismo, con fe, lo primordial es la salud. Cuidarnos y vivir el día a día en esta nueva etapa”.

Sobre su regreso al país confesó que “se siente ese miedo por la pandemia. El vuelo estuvo lleno, hicieron que se bajen algunas personas para poder despegar. No sabía qué esperar, pero por suerte llegamos bien”.

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de regreso a casa 🙌🏼🇪🇨

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Hasta tener definiciones del calendario de la Unión Internacional Ciclista, en espera que a fin de año se realicen dos paradas de la Copa del Mundo, Campo cumplirá con un plan de entrenamientos establecido por sus entrenadores y compartirá con su familia, de la que destacó “es mi gran apoyo, al igual que mis auspiciantes como Produbanco, todos quienes me respaldan me han hecho más fuerte”.

El bicicrosista tricolor tiene claro que su meta solo se aplazó para el siguiente año y que llegará fuerte para pelear por la presea olímpica.

Está convencido que los Juegos se realizarán, aunque en su mayoría sin público, y resaltó que “desde que me caí en Río (2016), con el hombro roto, mi mente comenzó a pensar en Tokio. Desde hace cuatro años solo pienso en Tokio y en estar en el partidero más preparado que nunca”.