Las lágrimas de Alexandra Escobar reflejaron su frustración tras despedirse de sus quintos Juegos Olímpicos con tres intentos fallidos en la prueba de levantamiento de pesas de la categoría de 59 kilogramos.

“Me bloquee. No sé lo que me pasó, no me lo explico aún, estoy muy dolida. Pido disculpas al país”, afirmó la experimentada halterista que buscaba sellar su exitosa carrera con la medalla olímpica, la única que le falta en su colección. “Esperaba dar más”, afirmó una desconsolada Alexandra que deja un gran legado en el deporte ecuatoriano.

Con 41 años cumplió con su quinta cita máxima, en las que obtuvo tres diplomas olímpicos, que se suman a las varias preseas Bolivarianas, Sudamericanas, Panamericanas y también Mundiales. Las nuevas generaciones de halteristas, lideradas por Neisi Dajomes y Angie Palacios, ven en Escobar un ejemplo a seguir.

HISTÓRICA

Para Seledina Nieves, quien compartió con Alexandra en varios torneos, lo hecho por su amiga es extraordinario. “Es una mujer de lucha, una guerrera, una ganadora. Con 41 años estuvo presente tratando de dar lo mejor. Es un ejemplo para el país”, comentó.

Agregó que tras la competencia le envió un mensaje “pidiéndole que tenga la cabeza en alto. No todos tienen la posibilidad de llegar a unos Juegos Olímpicos, solo van los mejores, y ella completó cinco participaciones, algo histórico”.

Nieves espera que Escobar siga vinculada al mundo de las pesas, ya que “será muy importante que comparta sus conocimientos con las deportistas más jóvenes”.

En esto concuerda el entrenador José Llerena, quien destacó que la huella que deja a quien de cariño llama como la ‘negra de oro’ se refleja “en su tenacidad y convicción”.

GOLPE ANÍMICO

El especialista señaló que Alexandra, pese a perder a seres queridos como su esposo, “nunca perdió el enfoque. Demostró que sí se puede salir adelante, a pesar de todas las piedras en el camino”.

Nieves afirmó que la muerte del padre de Escobar fue un duro golpe, pero que la halterista “sintió el respaldo de su familia y amigos” y en cada torneo que tuvo tras esta pérdida, “compitió por un país y por sus seres queridos que se fueron”.

Para Llerena, el cierre de la participación en los Olímpicos no era el esperado y el que se merecía Escobar. “Quinta olimpiada, en la puerta del retiro, con una oportunidad de retirarse con una medalla, se autopresionó. Tenía que ser más conservadora. La ansiedad le jugó una mala pasada”, indicó el entrenador.

NECESITA APOYO

Nieves y Llerena concuerdan en que es ahora cuando Alexandra necesitará más apoyo.

“Las nuevas autoridades deben poner atención a las glorias que lo hemos dado todo por el país. La memoria es frágil, están para la foto y después se olvidan. Un deportista queda afectado en su salud, las consecuencias vienen en el retiro. Es necesario contar con un ingreso o un trabajo fijo”, dijo Seledina.

Por su parte, el entrenador manifestó que Escobar merece contar con una pensión vitalicia y tener la oportunidad de compartir con los nuevos talentos, ya que “estoy seguro que será una gran formadora y guía para los deportistas”.