Pueden resultar incómodos, por asociación sonora, pero los gases que salen de la vagina son inofensivos y normales. Estos suelen aparecer al realizar ejercicio o al mantener relaciones sexuales.

Durante el coito, el aire puede quedar atrapado entre los pliegues de la vagina, lo que causa que se produzcan estas ventosidades y ese ruido particular asociados a los gases propios de la digestión.

Hay varias situaciones que pueden llevar a que el aire entre o salga de la zona íntima, como la posición y los movimientos del miembro masculino o de un dildo.

Según explicó la doctora Paola Pérez, durante el programa El placer de los lunes, que se transmite por Facebook Live de EXTRA a las 20:00, todas las mujeres experimentarían estos ruidos, que por falta de conocimiento podrían hacerlas sentir avergonzadas, pero son absolutamente normales. “No hay por qué sentirse mal, no tiene nada que ver con algún problema de salud”, recalcó.

Insistió en que la falta de conocimiento sobre este tema puede llevar a las personas a que sí puedan perjudicar su salud, como por ejemplo tomando laxantes o ingiriendo medicamentos para evitar las flatulencias.

Si alguien quiere evitarlos, instó, lo que puede hacer es fortalecer el suelo pélvico. Los gases vaginales son un síntoma que indica que el suelo pélvico está débil. Esto puede significar que la abertura vaginal y la vagina estén más abiertas, y es más fácil que en alguna situación entre aire, y que al realizar un esfuerzo, o con las relaciones sexuales, ese aire salga produciendo el ruido de un gas.

Los ejercicios de Kegel (contraer los músculos de la vagina, como cuando alguien quisiese cortar la orina), son buenos para fortalecerlo, además que ayuda en muchos otros aspectos de la salud, como la prevención de la incontinencia urinaria.