Una copa de vino con moderación puede ayudar a las personas que tienen tendencia a desarrollar una coagulación prematura y así evitar los trombos o émbolos. Estas enfermedades afectan, principalmente, a pacientes que no pueden moverse libremente o a quienes han sido intervenidos quirúrgicamente.

Esto lo confirmó un estudio realizado en Europa, que determinó que el vino genera mecanismos celulares de inhibición que reducen el riesgo trombótico.

Según la nutricionista Carla Galarza, esto se debe a las cantidades que el vino tiene de resveratrol (un tipo de aminoácido natural), una sustancia que ayuda a prevenir los daños en vasos sanguíneos y también reduce el colesterol, que también es responsable de estas alteraciones en la coagulación.

Aunque los efectos del vino en estos pacientes han sido confirmados, la especialista en nutrición explica que las uvas surten el mismo efecto.

Esto debido a que contienen antioxidantes que “reducen la multiplicación plaquetaria y evitan la formación de trombos”. Otras frutas con propiedades similares son la piña, la fresa, el kiwi y el melón.

Sin embargo, el alimento estrella para este fin es el ajo, ideal para prevenir los trombos, ya que tiene efectos anticoagulantes. “La cebolla, el tomate, el aceite de oliva, el aguacate, también deben incluirse en la dieta de las personas que tienen tendencia a presentar trombos”, refiere.

Otras medidas

El médico internista Raúl Blanco coincide con Galarza en que la alimentación es importante para evitar este problema de coagulación. Sin embargo, existen otras medidas, por ejemplo, el levantar las piernas (20 centímetros), al menos, una vez por semana.

“No permanecer sentado o parado por más de una hora seguida también disminuirá los riesgos de desarrollar una trombosis”, acota.

Otra opción que permite a las personas con problemas de coagulación evitar los trombos, especialmente en las piernas, son las medias de compresión. “Es porque reducen los riesgos de que las extremidades se hinchen”, confirma. 

Emergencia

• Cuando un émbolo ha llegado al pulmón el paciente sufre de dolores en el pecho, dificultad para respirar y aceleración en la frecuencia cardíaca. En estos casos acuda de inmediato al hospital.

Síntomas

• Entre los síntomas más comunes están la hinchazón de los brazos o piernas, el enrojecimiento de la piel, un dolor agudo , aumento en la temperatura de la extremidad afectada.

La diferencia

• Un coágulo es una acumulación de sangre en una vena profunda. Se forma por lo general en las piernas. Cuando el coágulo se separa de la vena se denomina émbolo.

En el pulmón

• Los émbolos no solo suelen afectar a las extremidades. Un coágulo puede llegar al pulmón y ocasionar una embolia. Si no se trata a tiempo, la persona podría morir. Síntomas