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Familia
Suegros, ¿tenerlos de lejos o cerca?
La relación con los padres de su pareja no siempre es sencilla, pero haga lo posible por llevarse bien, pues le guste o no... ¡son sus parientes!
Se cree que vivir bajo el mismo techo con los padres de su pareja es ‘pito’ seguro, porque siempre pueden surgir roces constantes con los suegros.
“No necesariamente”, responde la psicóloga clínica y terapeuta de parejas, Gina Fabre, quien sostiene que más allá de tenerlos cerca o lejos, físicamente hablando, el problema se da en la intromisión.
“¿Por qué le enseñas esto al niño? Cuestionamientos como este generan más conflicto”, manifiesta la especialista.
Su colega y catedrática Marcia Colmont dice que hay suegros que no son problemáticos.
“Son aquellos que saben cuáles son sus roles, reglas y límites; los que respetan la forma de convivencia y crianza de sus nietos y no interfieren. Son de los que aconsejan y dan su opinión de manera respetuosa”, señala Colmont.
Ser bruja es un mito
La palabra suegra no es sinónimo de bruja. Sin embargo, ella es blanco de varios chistes.
Según la catedrática, ella tendría ‘mala fama’ y probables problemas con la nuera, porque esta sería la mujer que le quitó el puesto de preferencia con su hijo y pasaría a un segundo plano. “Depende del caso y de la personalidad de la mujer”, precisa Colmont.
El psicólogo clínico Johnny Mero expresa que el tema de la suegra es más cultural. “Se la tiene como alguien metida, se la percibe como a una doña Florinda, que se mete para defender a su hijo, pero no es una generalidad”, asevera Mero.
Colmont manifiesta que una relación tirante trae consecuencias: se podría perder el contacto con sus nietos, hijos y su familiar político. No dé paso a las enemistades.
Estudio
La psicóloga y catedrática de la Universidad de Michigan, la doctora Terri Orbuch, hizo un estudio y en él siguió a 373 parejas, por 26 años. La experta reveló que en las parejas donde los hombres se relacionaban más con los padres de su esposa había 20% menos riesgo de divorciarse. Pero cuando ellas hacían lo mismo con la familia de su cónyuge, el riesgo de divorcio aumentaba un 20%.
Ellos serían más relajados y predispuestos a ver a sus suegros como nuevos padres. Ellas se acercarían más a los progenitores de su amorcito cuando buscan aliados en la crianza de sus hijos o cuando esperan que sus convivientes cambien algún aspecto de su vida.
EXTRAtips
1. Date chance de conocer a tus suegros. No te dejes llevar por lo que otros familiares o personas le dicen de ellos. Solo fija límites, las distancias son necesarias, así cada uno ejercerá el rol que le corresponde.
2. Suegros: no juzguen, critiquen ni se entrometan. Traten de entender que su hijo (a) y su pareja son adultos. Si quieren, pueden dar un consejo, pero no exijan que lo acaten.
3. Cuiden mucho lo que dicen. Sean diplomáticos a la hora de expresarse y respeten las opiniones de los otros, así no concuerden con las suyas.
4. Lo mejor es el equilibrio. Un fin de semana con tus padres, el otro con los míos. No visite solo a tus familiares, después vendrá la queja de tu pareja. Es más, en las visitas, un día puedes acompañar a tu conviviente y otro día, no. Si ‘no estás de humor’, mejor no acudas.
5. Nunca hables mal de tu pareja delante de sus padres. Ni te expreses mal de tu nuera o yerno con tu hijo (a); esto solo trae como resultado el alejamiento.