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Te has preguntado ¿por qué los hombres no gimen? Estas son algunas de las razones.Shutterstock

Sexualidad: ¿Por qué los hombres no gimen en la cama? Conozca algunas de las razones

¿Tu pareja es de las personas que son silenciosas en la cama? No es de preocuparse ni alarmase. Tal vez se deba a un estigma o un gusto

Para una gran cantidad de personas, el hecho de hablar y producir sonidos durante el acto sexual es una parte fundamental para aumentar las sensaciones eróticas. Incluso, hay muchos que piensan que los gemidos y las palabras pueden ser un estimulante más fuerte que el contacto físico. Sin embargo, varios hombres evitan gemir durante la intimidad.

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Silvia Guevara, médica sexóloga especialista en terapia cognitiva y terapia de pareja, dice que “el gemido de los hombres es una realidad. Sin embargo, es menos frecuente”.

Lo que sí recalca es que “un beneficio emocional de los hombres que producen sonidos durante el coito es que disfrutan más de su sexualidad porque no tienen ese estigma de ‘¿qué va a pensar si gimo?’ ni esa falsa creencia de que ‘solo las mujeres gimen’”, expone, y añade que ellos si se dejan llevar por la libertad también estarán más conectados con su cuerpo.

Los gemidos son una cuestión de gustos

Los sonidos guturales, como los gemidos, no son una necesidad a la hora de la intimidad, pero no descarte que su satisfacción pueda aumentar con ellos si lo trata. Sin embargo, en ciertas personas es posible que no funcione porque es más “una cuestión de gustos”, como lo explica la sexóloga. El disfrute se lo proporcionan ambos cuando hay un acto consensuado. “Si un hombre gime y eso le proporciona más excitación y placer, disfrutará más del acto sexual”. Por lo que no está de más arriesgarse y probar algo nuevo con su pareja. No dude en explorar y descubrir qué les funciona mejor a ambos para enriquecer su relación.

Está atenta a las señales

  1. Hable con su pareja: La comunicación no se limita únicamente al acto sexual, a veces son temas que se pueden discutir fuera de la cama. Tomarse un café y hablar sobre gustos, como por ejemplo: ‘A mí me gusta gemir, ¿Qué piensas al respecto?’ o ‘a mí me parece interesante, ¿Qué tal si probamos esto?’ si se lo hace durante una conversación (no sexual) es más llevadero saber si su otra mitad está dispuesta a probar nuevas cosas o no.
  2. No fuerce: Aunque a usted le agraden los sonidos, puede que a su pareja no tanto. Por lo que es mejor buscar un punto medio para que ambos disfruten de la experiencia.
  3. Mire las señales: La pregunta del millón, ¿Cómo sé si le está gustando? Pues es simple. Fíjese en su cuerpo. ¿Sus músculos están tensos? ¿La expresión de su rostro cambia, se ve muy sonrojado? ¿Los dedos de las manos y los pies se curvan? Sí, no todos los hombres demuestran sus gustos con palabras (o gemidos), pero no significa que sea imposible saber si está disfrutando de la acción.

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