La sexualidad evoluciona y por eso las necesidades, deseos y capacidades sexuales cambian. Si volvieras a hacer el amor con una persona décadas después de la última vez, te darás cuenta que muchas cosas han cambiado: no sólo el cuerpo, sino la conducta, la reacción del cuerpo y la gestión de las emociones.

La psicóloga y terapista de parejas Corina Cáceres, con 10 años de experiencia, asegura que la sexualidad se manifiesta y se ve influenciada en diferentes etapas de la vida, así como las consideraciones claves para promover una sexualidad saludable. 

Sexualidad en la adolescencia.  Es un período de exploración y descubrimiento sexual, donde los jóvenes están descubriendo su identidad sexual, experimentando con la intimidad y enfrentándose a nuevas emociones y deseos. Es necesaria la educación sexual integral durante la adolescencia y abordar temas como la anatomía, la reproducción, el consentimiento, las relaciones saludables y la prevención de enfermedades.

En la edad adulta. La sexualidad se centra en la intimidad y las relaciones de pareja, incluyendo la satisfacción sexual, la comunicación y la conexión emocional. Para aquellos que desean tener hijos, la fertilidad y la reproducción pueden ser consideraciones en esta etapa con opciones que van desde la concepción natural hasta la reproducción asistida.

En la mediana edad. Los hombres y las mujeres experimentan cambios hormonales y físicos que pueden afectar la libido, la función sexual y la satisfacción. Hay una reevaluación en la intimidad, al enfrentarse a cambios en la vida, como el matrimonio, el divorcio, los hijos que abandonan el hogar o el cuidado de los padres mayores, muchas personas en la mediana edad reevalúan sus necesidades y deseos en términos de intimidad y sexualidad.

(Esto te puede interesar: Trastornos de conducta: los tres más comunes en los niños)

En la vejez. Es importante mantener una salud sexual óptima, incluyendo la comunicación abierta con la pareja, el manejo de condiciones crónicas y el acceso a servicios de salud sexual. Aunque pueden ocurrir cambios físicos y hormonales en la vejez, muchas personas continúan disfrutando de una vida sexual satisfactoria, adaptándose a las necesidades y limitaciones cambiantes.

En síntesis: "La sexualidad es una experiencia humana que evoluciona a lo largo de nuestras vidas", dice la experta. 

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!